Impartidores de justicia minimizan feminicidios

 

Sólo 20 por ciento de homicidios son tipificados: investigadora


La falta de unificación en el concepto de homicidio por violencia de género en México, es una de las principales causales para que 7 mil 694 homicidios dolosos de mujeres, de enero de 2012 a junio 2016, no se tipifiquen como feminicidios en nuestro país, detalló en entrevista para CAPITALMEDIA, Valeria Durán, integrante de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

Esta falta de unificación se traduce a que sólo en 11 estados de los 32 que conforman la República, se establezcan, en los códigos penales, los siete motivos para juzgar un homicidio doloso de una mujer como feminicidio. Sin embargo, las 32 entidades federativas tienen dos causales fijas: signos de mutilación del cuerpo y de violencia sexual.

Pese a ello, acusa Durán, “poco más de siete mil mujeres que fueron asesinadas a golpes, mutiladas, descuartizadas, que presentaban signos de violencia sexual, no entraron en los conteos oficiales de lo que es un feminicidio. ¿Por qué? No lo sabemos, si los códigos penales especifican que debería ser reconocido como feminicidio el cuerpo de una mujer que presenta signos de violencia sexual o signos de mutilación. Por qué las autoridades no los reconocen como tal”, acusó.

De acuerdo con datos presentados por Durán, en México la principal causa de muerte de mujeres fue por arma de fuego, siendo Guerrero el estado que presentó mayor número de casos, con 510 homicidios, seguido del Estado de México, que sumó 322 decesos.

“Había en donde me decían no contábamos los de arma de fuego porque podía ser en un asalto, entonces no es feminicidio. Pero para mí, si a una mujer llegan y le disparan no es porque la quieren mucho, independientemente de si es un asalto o no, hubo una saña contra una mujer y que a lo mejor podría haberse prevenido si la víctima no fuera femenina”, indicó.

Del total de casos que las fiscalías y procuradurías estatales presentaron, el número de muertes por arma de fuego es de aproximadamente dos mil 384; por arma blanca, 744; por asfixia, 249; mutiladas, 79; por quemaduras, 28; con signos de violencia sexual, 38; por golpes, 299; y mil 139 por causas diversas.

“Sí hay una gran cifra de mujeres que fueron asesinadas a balazos. Sin embargo, en ninguno de los códigos penales estatales mencionan qué pasa si a una víctima la balearon, ese punto en específico no está reconocido en los códigos”, acusó.

Escenarios que erizan la piel son protagonizados por mujeres, cuerpos inertes donde se deja claro que la saña con la que atentan contra ellas no es un problema menor ni en decremento. El primer lugar de cuerpos femeninos mutilados, lo tiene Tamaulipas con 36 casos; a decir de Valeria Durán, sí hay una saña impresionante: “La saña sí es notable, es muy evidente y que no debe dejar pasarse de largo. Son mutilaciones, pero no creas que un dedo, no, a veces encuentran un trozo sin cabeza o sólo la cabeza. El caso más leve es que le corten una oreja”.

En el país, uno de cada cinco asesinatos violentos de mujeres es juzgado como feminicidio, y urge revisar las leyes que impiden que se juzgue a feminicidas como tales; así como derogar el apartado de “emoción violenta”, aún vigente en 17 entidades donde te dicen que al responsable del homicidio lo provocaron muchas veces argumentando infidelidad. Con estas acciones se podrían detener las muertes por violencia de género, que lejos de disminuir, aumenta.