José Narro renunció este miércoles a su militancia de 46 años en el Partido Revolucionario

José Narro, exrector de la UNAM y exsecretario de Salud, renunció este miércoles a su militancia de 46 años en el Partido Revolucionario Institucional y a participar en el proceso de renovación de la dirigencia, que calificó de simulación y farsa.
En un video difundido a través de sus redes sociales, acusó la abierta intromisión de la Presidencia de la República y de otros actores del pasado, que han decidido “cargar los dados” por un “candidato favorito”, mediante la manipulación y la inclusión de miles de registros en el padrón del PRI, con el que se llevará a cabo la votación interna el próximo 11 de agosto próximo.
Advirtió que el Revolucionario Institucional está secuestrado por el pasado y la regresión. Dijo que él jamás se ha prestado a la simulación y esta no será la excepción.
“Nunca me he prestado a ella y este no será el caso, por eso hoy hago publica una decisión, mi renuncia a formar parte de la comedia y a legitimar lo que está viciado de origen, mi renuncia a participar en un proceso que la sociedad proto reclamará y a formar parte de los obsequiosos. Pero, también mi renuncia al partido en el que milite por más de 46 años, el partido con el que me identifique en Reyes Heroles, Colosio y María de los Ángeles Moreno, el partido que es de México y de los priistas, pero que ha sido secuestrado por el pasado y la regresión”.
Refrendó que hay una grosera intervención del gobierno federal que pretende influir en la contienda interna y en las decisiones del tricolor, por lo cual demandó a las bases priistas evitar que las decisiones del PRI las siga tomando el presidente en turno.
Señaló que es lamentable que quien hasta hace unos meses clamara duramente contra el candidato oficial, hoy lo anima y lo arropa.
José Narro expuso su preocupación por el curso que tomó la elección interna del PRI, pues aseguró que son evidentes las muestras de que hay un preferido de la cúpula, un candidato de los gobernadores y de quien fuera hasta hace poco el jefe político del PRI.
Advirtió el riesgo de una democracia en el país sin oposición real, porque eso degrada y deja de servir, por lo que llamó a los priistas a aguantar, porque México es más grande que un sexenio, un partido y su dirigencia.