La filosofía es indispensable para una sociedad civilizada que viva sin humillaciones y con dignidad: Norma Lucía Piña Hernández

Norma Lucía Piña Hernández
Norma Lucía Piña Hernández 

La ministra Norma Lucía Piña Hernández, afirmó que los jueces deben ser imparciales, de manera que los propios prejuicios personales no influyan en los juicios.


La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, afirmó que no se puede claudicar de la idea de un constitucionalismo democrático y social.

“No podemos pensar en una justicia que no esté comprometida con la igualdad desde una perspectiva global, los Jueces no hacemos filosofía, pero la filosofía nos hace mejores jueces: filosofemos más para responder mejor a las necesidades de la sociedad a la que nos debemos”.

Al encabezar la inauguración, del “Tercer Congreso de Filosofía del Derecho para el Mundo Latino”, Piña Hernández, destacó que la filosofía a grandes rasgos es como una actividad racional, reflexiva, teórica y práctica, para que a partir de importantes aportaciones de las ciencias y otras disciplinas se delibere sobre lo qué es la humanidad, el conocimiento, la conducta adecuada, las problemáticas sociales, políticas y culturales.

“Entonces, considero que la actividad filosófica deviene fundamental para lograr no sólo una educación liberal, igualitaria y democrática, sino fundamentalmente para lograr y aspirar a la sociedad que todos queremos”.

La filosofía, según Piña Hernández, se torna indispensable para caminar hacia una sociedad civilizada que viva sin humillaciones y con dignidad.

“En el mismo sentido, es válido cuestionarnos si es necesario que los juzgadores sepamos y analicemos la filosofía del derecho, estoy convencida de que lo es”.

“Las juezas y los jueces debemos, con sensatez y seriedad, familiarizarnos con la filosofía para desarrollar una actividad jurisdiccional más respetable, más iluminada, pero lo que sí es más cercana a los que cada uno entiende por humanidad”.

Ante Juzgadores nacionales y extranjeros, la también Titular del Poder Judicial de la Federación, afirmó que los jueces deben ser imparciales, de manera que los propios prejuicios personales no influyan en los juicios.

“Las personas juzgadoras no debemos caer en la neutralidad, no debemos ser ajenas a las problemáticas sociales o a las desgracias que aquejan a las personas, no debemos convalidar, por ningún motivo, estados de cosas profundamente desiguales”.

Y agregó que para no caer en dicha neutralidad, confundida muchas veces con imparcialidad, las personas juzgadoras deben comprender, a través de la filosofía, que el derecho constituye una realidad dinámica y una práctica social que incluye, además, de normas y procedimientos, valores, principios y acciones.

“Debemos tener claro que el derecho considera enunciados que juegan un papel relevante en el razonamiento práctico, incorporando otras esferas de la razón práctica, como la moral, la economía, la ética y las ciencias”.
La Ministra, dijo que no se puede olvidar que el derecho no sólo se concibe como instrumento para prevenir o resolver conflictos, sino fundamentalmente como un medio para la obtención de fines sociales.

La filosofía es indispensable para una sociedad civilizada que viva sin humillaciones y con dignidad: Norma Lucía Piña Hernández

La filosofía nos muestra que la razón jurídica no debe entenderse únicamente como razón estratégica medida por criterios de éxito o de eficiencia, sino por pretensiones de corrección, de justicia o de legitimidad, que se determinan a partir del diálogo y del consenso como criterios de justificación, esto es, partiendo de que las personas tenemos necesidades y capacidades básicas que deben ser satisfechas sobre todo para aquellas personas más desventajadas”.

Finalmente dijo que dependiendo del aparato filosófico y teórico que las personas juzgadoras, se tienen que resolver las problemáticas que se enfrentan sobre todo en los casos difíciles o trágicos, donde la Constitución y el ordenamiento jurídico, desde una perspectiva meramente positivista, es insuficiente, y donde no se centre exclusivamente en la autonomía y las libertades personales.

“Estoy convencida de que los jueces tenemos el deber de salvaguardar las precondiciones sustantivas de la democracia constitucional; a saber los procedimientos deliberativos y los derechos humanos, así como sus garantías”.

“Nuestra labor nos exige una perspectiva social en el combate a la desigualdad y a la discriminación, además, resulta inminente una perspectiva ambiental y sustentable ante la grave crisis climática que estamos enfrentando en todo el mundo, para cumplir ese muy complejo deber, es fundamental tener estos espacios de deliberación y diálogo multidisciplinario”.

Cabe señalar que en 2016, en la primera edición de este Congreso se formó la “Asociación de Filosofía del Derecho para el Mundo Latino” con la finalidad de promover el desarrollo de la filosofía del derecho en los países de la cultura latina.

Su segunda edición se llevó a cabo, en 2018, en Río de Janeiro y lamentablemente la tercera edición se pospuso debido a la pandemia por el Covid-19, hoy se realiza en la Ciudad de Querétaro, México.

Guillermo Espinosa / @Guiesga

RGH