Legisladores se acusan del uso de programas sociales para sumar votos en próximas elecciones

Senadores y diputados integrantes de la Comisión Permanente se dijeron ganadores en las próximas elecciones del Estado de México y Coahuila, acusándose de pretender ganar a la mala.

El diputado Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, aseguró que las elecciones del próximo 4 de junio en ambas entidades “son una farsa”, al cuestionar por qué Morena y el gobierno “son incapaces de pronunciarse sobre la corrupción del presidente de la administración pasada, el cual está paseándose en Europa mientras no lo tocan”.

En el rubro de la Agenda Política, la diputada de Morena, Olimpia Tamara Girón Hernández refirió que en estas elecciones se está utilizando el programa de la tarjeta rosa:

“Quiero decirle a la ciudadanía que los programas son políticas públicas establecidas por el Ejecutivo federal, para ayudar y auxiliar a la población, pero nadie puede utilizar un programa municipal, estatal o federal para su propio beneficio”.

Imelda Castro, senadora de Morena, confío en que ya faltan menos de dos semanas para que se vaya el PRI, e indicó que solo les quedará Durango que les fue cedido por el PAN.

En contraparte, el priista Manuel Añorve Baños, lamentó que está claro que lo que podemos esperar de Morena es la “ilegalidad”. En los últimos meses “hemos visto el uso faccioso de los programas sociales en beneficio de sus candidatos, y la entrega temprana de los apoyos para coaccionar el voto”.

Expuso que se ha visto en las actuales campañas electorales “la intervención ilegal de funcionarios públicos en las campañas y sin recato, sin decoro y sin el mayor sentido de la legalidad, “se pasean por los estados para hacer campaña usando recursos públicos”.

Del PAN, el diputado Jorge Triana Tena expuso que hay incongruencia desde el “púlpito presidencial en las mañaneras” y una violación flagrante de la ley, al tiempo que recordó que en 2006 se modificó la legislación electoral para impedir que el Ejecutivo federal pudiera entrometerse en los procesos electorales y “ahora es el primero en hacerlo, y no se dice nada”.

AGM