Mayoría en el Senado aprueba Ley de Amparo; se evita la “dictadura de la toga”

 

El rechazo de la oposición provocó una larga discusión en la que se privilegiaron los descalificativos


Con el voto de la mayoría de Morena y sus aliados, se aprobó el proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política; se envía a la Cámara de Diputados.

El rechazo de la oposición de 37 senadores provocó una larga discusión en la que se privilegiaron los insultos y descalificativos por ambos bandos, al justificar por qué si o no se debía aprobar esta reforma.

La presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, presentó el dictamen al asegurar que se garantiza el principio de constitucionalidad de las leyes.

La senadora por Morena comentó que la reforma de Ley de Amparo establece que tratándose de juicios de amparo que resuelvan la inconstitucionalidad de normas generales, en ningún caso las suspensiones que se dicten fijarán efectos generales.

Sin embargo, las bancadas del PRI, PAN, PRD, Grupo Plural y Movimiento Ciudadano acusaron que esta reforma anticonstitucional y regresiva blindará las reformas y mega obras presidenciales, ante amparos que dicten jueces para que no sean invalidadas o detenidas, además de que insistieron que este ley terminará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

José Alfredo Botello, del PAN, comentó que le hubiera gustado que quienes han venido a defender este decreto. “tuvieran la misma enjundia para defender a este Poder Legislativo del Poder Ejecutivo con su mayoría simple.

“Lo que hacen es convertirse en la oficina de partes o hacer leyes al contentillo el señor de las mañaneras en justicia en este país”.

En medio de pancartas con la leyenda “El pueblo de México no merece un espectáculo”, mostrando la imagen de Lilly Téllez, comenzó, el pleito, pues la panista acusó a los morenistas que “producen repulsión, porque sus doctorados y títulos no les quitan lo agachado. Ustedes provocan repugnancia a los auténticos profesores de Derecho constitucional.

“Lo que están diciendo, quienes saben de leyes, sobre ustedes senadores de Morena, es que no los bajan de obtusos, pusilánimes, fatuos, abocados y timoratos”.

Los morenistas se defendieron, pero Ricardo Monreal se desesperó paulatinamente al señalar que prefiere el debate técnico “a la feria de insultos, adjetivos y debates de baja calidad, porque a mí me interesa decirle a la población que no se dejen engañar, que lo que estamos haciendo es evitar la dictadura de la toga”.

Sobre la disposición constitucional, “lo único que estamos haciendo es evitar que jueces abusivos y corruptos generen condiciones de venta de la justicia al mejor postor”, advirtió Monreal Ávila.

Previamente, Ricardo Monreal confió en que los ministros de la Corte no declaren la invalidez de esta disposición, porque entonces sí, la sociedad estará en grave riesgo ante los más de 60 mil criminales que podrían quedar en libertad, implicados en los delitos graves que establece el artículo 19 constitucional.

“De eso no se asustan, pero sí de otorgar una sola facultad al Ejecutivo para resolver casos relevantes como Tlataya, como Allende, como Ayotzinapa”, señaló el legislador.

Refirió que con los cambios a la Ley de Amparo lo único que se pretende es que los jueces de amparo respeten la Constitución: que concedan suspensión provisional para aquel quejoso que lo solicite.

“Si se presume de inconstitucional la norma, entonces que acudan al procedimiento que establece la Constitución para invalidarla, pero que no sea una facultad abusiva y discrecional la que emplee el juez de amparo para otorgar suspensiones para efectos generales”.

Indicó que en la Maestría en la UNAM le enseña a sus alumnos, es como el Poder Legislativo tiene que erigirse en un verdadero control parlamentario contra el Ejecutivo y contra el Legislador.

“Los legisladores debemos sentirnos orgullosos de ser parte del Poder Legislativo y defenderlo. No se arrodillen legisladores, hagamos leyes que sean auténtico control parlamentario sobre los otros poderes y órganos autónomos”.

AGM