Niega TSA respaldo a plan antiterrorista

 

Los propios reportes internos de TSA no apoyan un programa para detectar terroristas


Informes oficiales de la Administración de la Seguridad en el Transporte (TSA) no respaldan los programas del gobierno de Donald Trump para detectar terroristas, afirmó ayer la Unión de Libertades Civiles de América (ACLU, por sus siglas en inglés).

Los propios reportes internos de TSA no apoyan un programa para detectar terroristas a través de sus acciones o indicios verbales, pues no tiene el respaldo de estudios citados por la TSA y puede ser utilizado para atacar a las minorías, aseguró la ACLU.

Esa es la conclusión alcanzada por la ACLU después de que el grupo demandó con éxito a la TSA para recolectar más de 12 mil páginas de informes y estudios utilizados por la agencia de seguridad para defender la eficacia del programa.

La demanda fue presentada en 2015 luego de que la TSA no respondió a una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información, aseguró la ACLU.

“Los registros incluyen numerosos estudios académicos y artículos que socavan directamente la premisa del programa”, dijo la ACLU en un informe publicado el miércoles.

“La literatura científica en los propios archivos de la TSA refuerza que la detección del engaño es intrínsecamente poco fiable”, indicó.

“La detección de la conducta no es agnóstica y, a diferencia de la tecnología, no se vuelve obsoleta cuando el adversario desarrolla una nueva arma o táctica”, dijo el portavoz de la TSA, Bruce Anderson.

El Programa de Detección de Pasajeros por Técnicas de Observación de la TSA, conocido como SPOT, es el centro de la controversia.

El plan consiste en atrapar a terroristas potenciales mediante el despliegue de oficiales –algunos vestidos con ropa casual– para cuestionar a los viajeros y buscar señales de estrés, miedo o engaño.