Pasos de riesgo. La falta de señalizaciones pone en peligro a peatones que cruzan por obra en Mixcoac

 

Vecinos denuncian la falta de cruces peatonales seguros


Las obras de construcción del deprimido Mixcoac, a la altura de Insurgentes Sur, no sólo han causado congestionamiento vial y molestia entre los vecinos por el exceso de polvo y ruido, sino que también representa un peligro para los peatones ante la escasa señalización y la poca visibilidad de los cruces peatonales.

“Es el cruce, lo cambian mucho; primero está por aquí, luego por allá y lo tenemos que estar buscando, a ver por dónde es más fácil cruzar, sí se complica porque no nos avisan cuando los cambian”, afirmó Jesús Valdez, transeúnte.

Asimismo, personas que transitan diariamente por esta zona, reprochan que la presencia de elementos de transito sólo apoya a los automovilistas, mientras que los cruces improvisados por los trabajadores de la obra los obligan a pasar entre polvo, ruido y maquinaria pesada, a pesar de los riesgos que esto supone.

“Claro que es peligroso, hay que tener mucho cuidado, pero yo trato de cruzar por los señalamientos pero sí es peligroso”, indicó el vecino de la zona, Edgar Boada.

Después de cruzar la avenida Insurgentes sobre Río Mixcoac, los peatones enfrentan bloqueos.

En un recorrido de CAPITALMEDIA por la zona, encontramos que en el primer paso se construye una vivienda, por lo que la gente se ve obligada a cruzar por puentes improvisados, entre maquinaria lo que representa un grave peligro.

“Nos perjudica mucho, hay polvo, contaminación; se llevaron árboles y los pasos peatonales. No nos han dicho por dónde podemos cruzar la avenida.

“Uno tiene que buscarle, se mete uno y no se sabe ni por dónde. Estoy completamente en desacuerdo con esta obra”, apuntó la vecina, Alicia Galindo.

El deprimido Mixcoac consta de la construcción de un doble túnel vehicular de mil 200 metros lineales que busca agilizar la circulación del oriente al poniente.

Asimismo, forma parte del programa de mejoramiento integral del circuito interior y cuyo monto de inversión se calcula en  mil 500 millones de pesos.

Pese a los problemas viales que ha ocasionado la construcción de este túnel, la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México ha señalado en repetidas ocasiones que la estructura beneficiará a 200 mil automovilistas que utilizan esta vía, al reducir en 20 minutos el tiempo de traslado de San Antonio a Chapultepec.

Aunque se estima que la nueva vialidad agilice el tránsito vehicular, cuyo 80 por ciento se atribuye a conductores de paso, la obra sólo lleva 55 por ciento de avance por lo que se prevé que aún podría tardar hasta seis meses en ser concluido.

M ientras que los vecinos no ven resueltos sus problemas para moverse entre las calles de la colonia ni en su exigencia de detener la tala de árboles en la zona.