Patrón sistemático, casos de exterminio

 

Hallan similitudes entre San Fernando y Ayotzinapa


Existe un patrón sistemático entre las masacres de San Fernando, Allende y Ayotzinapa, que involucra a las autoridades municipales con los grupos delincuenciales, señaló el investigador del Colegio de México (Colmex), Sergio Aguayo.

En entrevista con Raymundo Riva Palacio, el académico indicó que “Los Zetas” introdujeron un nuevo patrón en la violencia extrema: el uso cualitativo del terror que elevó la lista de atrocidades, por lo que otros cárteles se vieron obligados a reaccionar.

Aguayo coordinó a un grupo de investigadores que presentaron el informe “En el desamparo. Los Zetas, el Estado, la sociedad y las víctimas de San Fernando, Tamaulipas (2010), y Allende, Coahuila (2011)”.

El documento señala que el grupo delictivo ejercía el control de autoridades locales en los municipios donde fueron perpetrados los asesinatos, además de errores y omisiones en los tres niveles de gobierno para esclarecer los hechos y atender a las víctimas.

Consideró que el municipio es la parte más vulnerable en la estructura de gobierno en México, circunstancia que fue descuidada por el gobierno de Felipe Calderón en la “guerra contra el narcotráfico”.

El especialista enunció que en ese momento se calificó como daño colateral las acciones de violencia desarrolladas por los cárteles de la droga y la estrategia se enfocó en la fragmentación de los cárteles.

“Los Zetas controlaban a los policías municipales que iban a cobrar los moches”, explicó.

Otra de las problemáticas que encontraron en el estudio, dijo, tiene ver con el desempeño de los órganos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), que en vez de ser la correa de transmisión entre la víctima y del Estado, han dejado en el desamparo a la sociedad.