Petardazos en zona militar

 

Normalistas de Ayotzinapa lanzan bombas molotov y cohetones contra las instalaciones castrenses en Chilpancingo para demandar justicia por los 43


Con bombas molotov, piedras y petardos, normalistas de Ayotzinapa atacaron las instalaciones de la 35 Zona Militar, en la cabecera municipal de Chilpancingo, Guerrero.

Los alumnos de la Normal Raúl Isidro Burgos arribaron a las puertas del 50 Batallón de Infantería, ubicado en la Autopista del Sol, con el objetivo de demandar justicia sobre sus 43 compañeros desaparecidos.

“¡Digan en dónde están nuestros hijos!”, era el grito que se escuchaba cuando los normalistas lanzaban bombas molotov y los petardos al interior de las instalaciones militares.

Los soldados fueron sorprendidos y no tuvieron tiempo de cerrar las puertas, por lo que los cohetones estallaron al interior de la instalación militar sin que se reportaran personas lesionadas.

Antes, los estudiantes tomaron la caseta y permitieron el paso libre en la zona.

Uno de los momentos más álgidos de la protesta ocurrió luego de que el secretario de Gobierno del estado, Jorge Miranda Huesca, empujó a una mujer, lo que provocó el enojo de los manifestantes.

Miranda Huesca acudió al sitio para intentar dialogar con los inconformes, pero ante las reacciones, se refugió con los federales presentes en la zona.

El vocero de los familiares de los desaparecidos, Felipe de la Cruz, manifestó que las actividades son un reclamo por los 27 meses que han transcurrido sin saber de los jóvenes normalistas.

Señaló que es un llamado a que el Gobierno Federal tome la responsabilidad, ya que se resiste a dejar en el pasado la verdad histórica, que consiste en que los jóvenes fueron incinerados en el basurero de Cocula.

La jornada de protesta tuvo como fin llevar ante los tribunales a los elementos del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, a quienes los padres de los 43 acusan de ser responsables en la desaparición de sus hijos.

Piden ampliar investigación

Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, dijo que una línea de investigación que se debe seguir es hacia la Policía Federal y a soldados del 27 Batallón con sede en Iguala.

Exigió la consignación de los policías federales y los policías municipales de Huitzuco, además, que las nuevas líneas de investigación –como la telefonía celular, el Ejército mexicano y la heroína que transportaba uno de los autobuses– puedan ser objeto de una investigación más rápida.

“Lo que estamos pidiendo es que ya el Estado mexicano no ponga obstáculos en las nuevas líneas de investigación directas al Ejército”, expresó.