Politiza Aureoles el caso Cuitzeo: PT

 

El partido acusa intereses políticos del mandatario


Tras negar falla en sus controles de confianza y asegurar que la candidatura de Juan Carlos Arreygue a edil de Álvaro Obregón, Michoacán, cumplió con todos los procedimientos, la dirigencia nacional del PT acusó al gobernador de la entidad, Silvano Aureoles, por politizar el caso para linchar al partido y tender una “cortina de humo”.

Reginaldo Sandoval, comisionado político en Michoacán, sostuvo que la Procuraduría General de la República (PGR), la del estado y hasta el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), en todo caso fueron los que fallaron en detectar presuntos vínculos del presidente municipal con el crimen organizado.

A pesar de ser presunto responsable de ordenar el secuestro y asesinato de 10 personas, cuyos cuerpos fueron hallados calcinados en Cuitzeo, Michoacán, la dirigencia del PT solicitó que a Juan Carlos Arreygue se le respete el debido proceso.

En cambio, la cúpula petista acusó al gobernador de Michoacán por politizar el caso con el fin de linchar públicamente al partido para por ligar al edil preso con los Caballeros Templarios.

Agregó que que no ha combatido al crimen organizado en el estado, “Las agresiones de que somos objeto, sin mediar comprobación de ninguna especie por parte del gobernador Silvano Aureoles, nos parece que son inadecuadas, desafortunadas, y que el gobernador toma papeles que no le corresponden.

Ni es procurador, ni es Ministerio Público ni es juez, y ya condenó al Partido del Trabajo”, lamentó Alberto Anaya.

Recriminó que Silvano Aureoles y el PRD no hayan denunciado en su momento al edil acusado, toda vez que ahora aseguran que tenían constancia de sus presuntos vínculos con la delincuencia organizada desde que Juan Carlos Arreygue era precandidato.

“Nos huele más a cortina de humo para ocultar la verdadera situación de disputa que hay en el estado por el control de las posiciones y el territorio en el estado de Michoacán”, resaltó.

Insistió que, en el caso del presidente municipal de Álvaro Obregón, las autoridades locales y federales deslinden responsabilidades, sin importar qué nivel de autoridad esté involucrado.