Prepara INE presupuesto austero, sin tocar a partidos

El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aseguró que solicitará a la Camara de Diputados un presupuesto “a la baja, austero y racional”.

Sin dar cifras o porcentaje de la reducción, apuntó que en estos momentos es necesario adaptase a la situación que vive el país.

“Estamos haciendo hoy un ejercicio, no voy a anticipar cifras para que sea un ejercicio a la baja en términos presupuestales del INE para precisamente, en corresponsabilidad con la difícil situación del país, sin que esto altere los proyectos fundamentales del instituto que son las elecciones locales de 2017 y el inicio durante cuatro meses del próximo año, del proceso electoral federal 2018”, argumentó.

Apuntó que el único rubro donde no podrán realizar recortes presupuestales, pues están impedidos por mandato constitucional, son las prerrogativas de partidos políticos.

Evitó responder a los cuestionamientos sobre la ampliación, remodelación y modernización del conjunto Tlalpan, sede nacional del INE, el cual presuntamente busca acabar con el hacinamiento que padecen sus trabajadores, sólo se limitó a explicar que “sobre ese tema se ha dicho todo”.

El objetivo de la remodelación, puntualizó Córdova, es generar ahorros por 100 millones de pesos anuales, monto que representa las erogaciones por concepto de renta de inmuebles.

El consejero presidente del INE encabezó el acto protocolario para iniciar los trabajos preparatorios del “Décimo Parlamento de las niñas y Niños de México”, ahí destacó que de acuerdo con el Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía, uno de cada dos mexicanos considera que no tiene influencia sobre las decisiones del gobierno, y 65 por ciento estimó que no tiene contactos para hacer efectivas sus demandas.

Cordova calificó estos resultados como alarmantes, porque en Latinoamérica, México se ubicó  como el más bajo en este rubro.

Únicamente, 19 por ciento de los ciudadanos están satisfechos con la democracia que se vive en el país, cuando la media de América Latina es de 37 por ciento.