Tras cuestionarlo por la falta de resultados en el caso Narvarte, diputados locales demandaron al procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, acciones para solucionar el problema de la inseguridad en la Ciudad de México.
Entre los cuestionamientos que recibió el fiscal en su comparecencia ante la Asamblea Legislativa, estuvo el de Carlos Candelaria, de Encuentro Social, quien le recordó que el gremio periodístico espera el resultado del caso Narvarte y le inquirió sobre la falta de confianza en la atención de la dependencia a los ciudadanos, lo que dijo, provoca que sólo se haya denunciado poco más de 10 por ciento de los delitos en 2015.
En su oportunidad, el coordinador del PRI le demandó poner más atención a la recuperación de 28 inmuebles relacionados con actos ilícitos y les aplique la extinción de Dominio en beneficio de la ciudadanía.
Por su parte, durante la glosa del Cuarto Informe de Gobierno, el procurador destacó que cada programa aplicado está dirigido a garantizar el respeto a los derechos humanos y asegurar la vigencia de los valores básicos para toda sociedad.
Resaltó la reducción en 15. 8 por ciento de la incidencia delictiva de alto impacto, en comparación con el ejercicio inmediato anterior.
Remarcó que el secuestro disminuyó 2.3 por ciento; la violación 2.5; el robo a casa habitación con violencia 11.7 y el robo de vehículos, 16.1. Indicó que el combate a la delincuencia dio como resultado la desactivación de 323 bandas, integradas por mil 206 miembros, entre las cuales destacan 10 dedicadas al robo a bordo de microbús; 28 a casa habitación; 14 de vehículo; 46 a negocio con violencia; 46 a transeúnte, 14 por secuestro y 16 por trata de personas.
En tanto, la diputada del Partico Verde, Eva Eloisa Lescas, dijo que el nivel de confianza es de 4.1 por ciento de la población y manifestó no tener mucha confianza en el Ministerio Público y el 6 por ciento en las Procuradurías Estatales, siendo la Ciudad de México, la Entidad con menores calificaciones de mucha confianza.
Consideró claro que uno de los grandes retos que se enfrenta, es que los capitalinos no confían en sus instituciones de impartición y procuración de justicia.
