Ramírez Cuellar pide revisar los estímulos fiscales; solo han generado pérdidas a la Federación

 

Durante el 2019 la federación dejó de percibir 935 mil 796 millones de pesos por renuncias tributarias, equivalente al 3.7 por ciento del PIB, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda. Por este motivo, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, propuso revisar los actuales […]


Durante el 2019 la federación dejó de percibir 935 mil 796 millones de pesos por renuncias tributarias, equivalente al 3.7 por ciento del PIB, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.

Por este motivo, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, propuso revisar los actuales esquemas de recaudación, principalmente los que tienen que ver con estímulos fiscales, a fin de evitar pérdidas.
El legislador morenista se refirió a los ingresos que se han dejado de recaudar por concepto de tasas diferenciadas, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos fiscales, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales, conocidos como gastos fiscales.
Señaló que según datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas tan solo cuatro estímulos concentran 58.1 por ciento del total estimado en la Ley de Ingresos de la Federación, donde destaca el estimulo fiscal de acreditamiento del IEPS del diésel, con una pérdida recaudatoria por 34 mil 865 millones de pesos ; seguido del estimulo a los fideicomitentes que aporten inmuebles a fideicomisos cuyo fin primordial sea la construcción o adquisición de inmuebles (FIBRAS), consistente en diferir el pago de su impuesto, con un monto de 22 mil 350 millones de pesos.
También destaca el acreditamiento de los peajes en la red carretera con 10 mil 393 millones de pesos y el estímulo fiscal para contribuyentes del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) con 8 mil 198 millones de pesos que consiste en la reducción del IVA que debe pagar por las actividades realizadas con el público en general.
Manifestó que aunque el objetivo de estos es reducir la desigualdad en la distribución del ingreso, mejorar el bienestar de determinados grupos sociales y fomentar la inversión y el empleo; en la realidad no han funcionado adecuadamente y por el contrario, han ampliado las brechas de desigualdad.
Estos gastos en 2019, agregó el legislador, representaron 209 mil 744 millones de pesos, mientras que para 2020, se estima que asciendan a 130 mil 584 millones de pesos, esta reducción se debe a las cuotas establecidas en los decretos presidenciales cuya vigencia terminó en 2019.
Al clasificar estos estímulos por su origen, se reporta que para 2019, 58.4 por ciento de los beneficios, valorados en 123 mil 94 millones de pesos, se incluyen en los Decretos Presidenciales, mientras que el 41.3 por ciento restante, equivalente a 86 mil 650 millones de pesos, se sustenta en la Ley de Ingresos de la Federación 2019. 1
Ramírez Cuéllar indicó que el diseño de los gastos fiscales debe hacerse de forma responsable y deben evaluarse constantemente para medir su efectividad y contrarrestar el efecto que han tenido de profundizar la brecha entre ricos y pobres y servir para negociaciones entre la clase política y los grupos económicos más poderosos.
“La revisión de los gastos fiscales y en su caso, la eliminación, nos puede conducir a buen puerto al ampliar la base gravable, lo que permite obtener mayores ingresos para hacer frente a los compromisos que el gobierno mexicano adquirió́ con la sociedad. Podríamos seguir el ejemplo de países como Egipto, Indonesia o Uganda que han probado la reducción de tasas de los impuestos al ingreso y la eliminación de tratamientos preferenciales ineficientes.
Señaló que la reducción de los gastos fiscales no se reflejaría únicamente en el fortalecimiento del sistema tributario y las finanzas públicas, sino en la disminución de la dependencia de los ingresos petroleros y hacer frente a las necesidades de gasto relacionadas con el desarrollo económico y social de una manera más efectiva.
“El congreso tiene la oportunidad de corregir las inequidades y desigualdades que limitan el crecimiento económico y las posibilidades de atender los programas sociales y de inversión”, concluyo Alfonso Ramírez Cuéllar.