Nueva bronca en Topo Chico

Las constantes crisis por alerta de motín en el penal de Topo Chico, en Nuevo León, han obligado al gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, a retomar un viejo proyecto heredado de la administración de Rodrigo Medina, el penal en Mina.

Ayer, luego de una revisión de rutina, el gobierno de Nuevo León confirmó que la incursión de elementos policiacos en Topo Chico provocó la resistencia de algunos reclusos, incidente en el que una veintena de oficiales resultaron con lesiones menores debido a que les lanzaron objetos para hacerlos desistir de la inspección.

Durante la madrugada arribaron familiares de reos, quienes se presentaron en las inmediaciones del inmueble para solicitar información sobre la movilización de cuerpos policiales.

Alista mudanza

Medios locales informaron que el proyecto, del nuevo penal, cuyo costo es de unos 3 mil millones de pesos, provenientes de recursos estatales y de la Federación, estaría bajo el esquema de asociación público-privado para mantener la operación del penal.

Esto significaría eliminar la cárcel de Topo Chico y trasladar a los internos federales al penal de Mina, lo cual tardaría dos años, detalló el gobernador.

Para su propósito, “El Bronco” entró en negociaciones con diputados federales del PAN en busca de destrabar el proyecto y ponerlo en operación el año entrante.