Siluetas toman la plaza por ausentes

Bajo los rayos del sol, que no dieron tregua, fueron cayendo los cuerpos, uno tras otro como heridos de bala –de esos que anuncian todos los días las noticias– sólo que estos eran de personas unidas por la esperanza y la exigencia de ver regresar vivas a todas las personas desaparecidas.

El colectivo “Nos hacen falta”, con el apoyo de familiares de desaparecidos, activistas y sociedad civil tomaron una parte de la explanada del Monumento a la Revolución y la llenaron de siluetas corporales con el nombre de algunos de los miles de desaparecidos producto de la “guerra contra el narcotráfico”, emprendida por el expresidente Felipe Calderón e intensificada por Enrique Peña.

Los tambores de la banda de guerra parecían honrar a las palabras de Teresa Pérez, madre de Jesús Hora Pérez, desaparecido en Valle de Chalco el 17 de mayo de 2009. “Vivo en incertidumbre. Cuando me siento a comer me pregunto si estará vivo, si tendrá hambre, frío o si lo tratarán bien, ya no digamos de si un día regresará –dice con voz entrecortada–. No sólo son 43 los que no están, y parece que sólo ellos le interesan a la sociedad, somos miles más de 43”.

Niños, mujeres y hombres prestaron sus cuerpos para darle nombre a quienes buscan sus familias, porque “el gobierno poco hace en materia de búsqueda, mejor las madres se organizaron para buscar a sus hijos, y hallaron fosas clandestinas que el gobierno negó”, acotó uno de los integrantes del colectivo.

“Aquí en la columna de Villa y Madero, grandes luchadores, estamos hoy levantando la voz, recordando a nuestros muertos”, dijo una activista.