Senadores del PRI alertaron del riesgo de que productores de tabaco se enrolen en el narcotráfico, a consecuencia de la caída en la producción y del surgimiento de un mercado de cigarrillos de contrabando.
Margarita Flores Sánchez, María Hilaria Domínguez Arvizu y Manuel Humberto Cota Jiménez recordaron que en el país hay más de 15 mil agricultores que dependen de la siembra del tabaco y otras 30 mil personas que dependen de su industria.
Los senadores priístas expusieron que de 2000 a la fecha, la producción de tabaco cayó en dos terceras partes, pasando de 45 mil a 15 mil toneladas anuales, el equivalente a 343 millones de pesos para los productores.
Señalaron que los puestos de trabajo en la industria han tenido una caída drástica debido a las medidas de control nacional e internacional dirigidas a inhibir el consumo de cigarrillos, que han impactado en la vida y economía de los agricultores de este sector.
Recordaron que estas medidas han dañado a los sectores de la población que se dedican a la producción de tabaco, por lo que alertaron del riesgo de que los cárteles del narcotráfico aprovechen esta situación para reclutar a campesinos.