Tijuana se convierte en campo de refugio

La crisis migratoria por la que atraviesa México ha convertido a los albergues de la frontera norte y sur en “campos de refugiados”, situación que está por agravarse con las medidas migratorias firmadas por Donald Trump, alertó el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc).

La organización aseguró que la crisis se complica cada día más debido a la no admisión de migrantes haitianos y africanos a Estados Unidos que esperan en la frontera norte mexicana.

Se calcula en siete mil el número de migrantes haitianos y en siete mil 366 los de procedencia africana, que se presentaron ante las autoridades de Migración entre enero y agosto del 2016.

Los datos presentados en el informe “Frontera cerrada”, fueron recabados por el Imdosoc.

“Tras el informe, creemos que en México, especialmente después de Trump, la migración puede adquirir formas más explosivas, confirmamos que hay nuevos perfiles de las personas migrantes, nuevas rutas o diversificación de las mismas y nuevos flujos migratorios”, declaró Gerardo Cruz, miembro del instituto.

Tan solo en Tijuana, hay 34 albergues, que pueden ser considerados como “campos de refugiados”, aseguró la monja Leticia Gutiérrez.

“Los migrantes se han convertido en pelotas de ping pong, nadie los quiere, a los gobiernos locales no les interesan, desde mayo del 2016 las asociaciones civiles y los propios habitantes se han hecho cargo de ellos”, manifestó.

Según el documento, los que se encuentran varados en Tijuana y Mexicali proceden de 18 diferentes países como Haití, Venezuela, Brasil, incluso hay ciudadanos rusos y chinos.

Seis de cada 10 tienen un rango de edad de 18 a 29 años, cinco por ciento rebasa los 50 y tres por ciento son niños y adolescentes.

El fraile Tomás González calificó las acciones del Estado como “tibias y mediocres”, ya que de los miles de expulsados que llegan al país, sólo reconoce como refugiados a 20 por ciento.