Una vida dedicada al crimen

Héctor Palma era considerado uno de los narcotraficantes más violentos
REDACCIÓN Publicado el
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Jesús Héctor Palma Salazar nació en Mocorito, Sinaloa y desde muy temprana edad inició su carrera delictiva, primero como ladrón de autos, con lo que se ganaba la vida, debido a su poca instrucción escolar, apenas terminó la primaria.

Unos años después, al final de la década de los 70, se unió al tráfico de drogas con el capo más poderoso de la época, Miguel Ángel Félix Gallardo. En este grupo criminal coincidió con Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo y con los integrantes de la familia Arellano Félix, sobrinos del narcotraficante.

Luego de la captura de Félix Gallardo, acusado de coparticipación junto a Rafael Caro Quintero, por el homicidio del agente de la Agencia contra las Drogas de Estados Unidos, Enrique “Kike” Camarena Salazar, hubo una fractura en este grupo delictivo y vino la disolución del poderoso cártel que había fundado Miguel Ángel Félix Gallardo.

Años después, El Güero Palma, sufrió la pérdida de su mujer, Guadalupe Leija, y sus dos hijos; ella fue asesinada y su cabeza enviada en una caja metálica a la casa de la pareja. Héctor Palma juró venganza y su odio lo canalizó a los hermanos Arellano Félix, que se convirtieron en sus peores enemigos.

Esto desencadenó una de las más cruentas guerras en la historia criminal de México. No se sabe con exactitud cuántos murieron en estos enfrentamientos, pero según algunos analistas podrían ser cientos.

En junio de 1995, cuando la avioneta en que viajaba se desplomó en la zona serrana de Nayarit, El Güero Palma logró evitar la muerte, pero no la presencia de militares que lo capturaron.

A 21 años de esa fecha regresa a una prisión mexicana.

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