Urgen voluntad y recursos por parte de la autoridad en la ciudad para la prevención de riesgos: Gaby Salido

Actualmente el Atlas de Riesgo de la Ciudad de México determina los principales motivos y lugares que pueden afectar la ciudadanía, es decir, prevé los posibles daños y pérdidas que pueden suscitarse en la ciudad, lo anterior como resultado de un análisis continuo de los fenómenos de peligro como lo son los deslaves, inundaciones y sismos, entre otros.

“Sin embargo, este instrumento que cuenta con una cantidad muy importante de información y de gran valor, está en el mejor de los casos subutilizado. A pesar de las trágicas experiencias que se han vivido a lo largo de los años, es lamentable que aún no se trabaja arduamente en la prevención”, acusó Salido Magos.

“El tema de los sismos es, quizás, el rubro que mayormente cuenta con la atención de las autoridades en cuanto prevención se refiere, sin duda por la cantidad de daños materiales y pérdida de vidas que han representado para esta ciudad, por fortuna estos no se han presentado con mayor frecuencia como algunos otros; pero no son el único fenómeno que puede afectar a la ciudadanía.”

Inundaciones, deslaves, incendios son algunos de los fenómenos de riesgo, que además de los sismos enfrenta esta ciudad, de aquí la importancia de que las consecuencias de todos ellos sean considerados en la Ley de Reconstrucción para la Ciudad de México, misma que a solicitud la panista Gabriela Salido, se encuentra en dictaminación para su posible modificación, con lo cual se incluirían todos aquellos riesgos que actualmente se han dejado fuera para su atención en a través de este ordenamiento.

Aunque, precisó la promovente, “destinar recurso para atender las consecuencias y prevenir es primordial pero no es lo único que se debe hacer; debe existir una contundente y clara política pública destinada a la prevención, y considerar invariablemente al Atlas de Riesgo como un pilar no solo para este fin, sino para el desarrollo en general de la ciudad; siendo que las condiciones son cambiantes y en consecuencia debe haber recursos permanentes para su actualización”.

Asentamientos humanos en zona de riesgo, época de lluvias y estiaje, pueden ser casi considerados como sinónimo de riesgo inminente, a pesar de esto y de los datos y estadísticas ya conocidas de las zonas y espacios que donde de forma cíclica se han presentado afectaciones, “de ahí la importancia del trabajo permanente y actualización constante de los riesgos, para garantizar prevención y protección a la ciudadanía en su persona, patrimonio, integridad física y la de sus familias” sentenció la congresista.

Por lo que, afirmó, dará seguimiento puntal al proceso de dictaminación de su propuesta de modificación, “atendiendo a las demandas por demás justas de una ciudad segura y resiliente, garantizado como derecho en nuestra Constitución, que aún falta para garantizar una verdadera ciudad habitable”.