Usaron fosas para ocultar crímenes: expertos

 

Sicilia imputó a la administración de Morelos omisiones en Tetelcingo


En las fosas en Tetelcingo, Morelos, algunos de los 117 cuerpos encontrados pudieron ser víctimas de diversos delitos, como desaparición o ejecuciones arbitrarias.

Lo anterior, de acuerdo al informe preliminar de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), sobre el caso.

“El gobierno de Morelos desaparece personas que estaban siendo buscadas y estaban en esas fosas de Tetelcingo”, afirmó Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz.

“En las fosas de Tetelcingo existe encubrimiento de delitos y probablemente de delitos de lesa humanidad”, afirmó Roberto Villanueva, coordinador del programa de Atención a Víctimas de la UAEM.

El 23 de mayo de este año inició en Tetelcingo la exhumación de los 117 cuerpos y restos en nueve bolsas enviados irregularmente por el Servicio Médico Forense a ese lugar. La tarea duró 12 días.

De los 117 cadáveres sólo a 105 se les practicó la necropsia de ley; en cinco cuerpos no hay registro de ningún procedimiento y seis están indeterminados.

El hallazgo se conformó de 39 hombres, 12 mujeres, más 69 cuerpos sin poder determinar el sexo debido a descomposición. De ellos, 110 cuerpos no están identificados.

Los especialistas de la UAEM obtuvieron 117 perfiles genéticos de los restos y recolectaron muestras de 135 familiares que buscan a personas desaparecidas provenientes de los estados de Coahuila, Veracruz, Estado de México, Nuevo León, Guerrero y Morelos.

En las fosas, 17 cuerpos fueron encontrados incompletos, a algunos les faltaba el cráneo u otro miembro, y al menos 12 cuerpos presentaron fracturas múltiples.

En 84 cuerpos se vislumbraban huellas visibles de violencia física. Otros cuatro tenían lesiones de bala en el cráneo como si hubieran recibido un tiro de gracia.