Vieja sirena del mercado, una tradición en Navojoa

 

Se cree que fue instalada hace 68 años, indican locatarios del lugar


NAVOJOA, SONORA.- Llegar al mercado municipal justo al mediodía puede ser algo cotidiano cuando se vive en esta ciudad, porque ser fuereño lo convierte en un momento de incertidumbre, justo porque el ruido normal de las calles y este lugar de abasto, se ve superado por el sonar de una sirena que le recuerda a la sociedad que es hora del almuerzo.

El ulular de esta enorme sirena que se escucha en toda esta ciudad se repite todos los días a las 8, las 12 y las 18 horas para recordar los horarios de entrada y salida del trabajo, pero es también una señal de alerta ciudadana ante cualquier eventualidad.

Cuando hay un incendio, cuando se desborda el río o cuando hay una situación de emergencia en la ciudad, esta alarma suena en forma prolongada para poner sobre aviso a toda la población.

Nadie recuerda cuándo fue que se instaló, ni hay un registro histórico de ello en los archivos municipales, sólo recuerdan que fueron elementos del Cuerpo de Bomberos quienes decidieron colocar esta enorme sirena, que fue propiedad de la Armada de México, en una de las esquinas de la azotea del mercado, porque ser un lugar céntrico.

Es una sirena que tuvo un uso militar, de esas que funcionaban durante la Segunda Guerra Mundial para alertar sobre bombardeos o ataques enemigos y desde hace siete décadas, aproximadamente, se convirtió en la señal que une a toda una comunidad ante situaciones de emergencia.

Originalmente sólo los bomberos tenían acceso a esta sirena para advertir sobre un incendio o sobre el desbordamiento de un río. Hoy son los propios locatarios del mercado municipal de Navojoa, quienes operan la alarma que ayuda también cuando hay una situación de seguridad que pueda afectar a los comerciantes, a las personas que acuden al mercado y hasta para enfrentar un asalto.

“Hubo una época en que la sirena servía como toque de queda a partir de las 22 horas y hasta las 6 horas del día siguiente”, dice Luis Alfonso Medina, vigilante del mercado, quien tiene la única llave para acceder al tablero de control de la sirena. Medina asegura desconocer cuándo se instaló, pero la hace sonar también cuando hay un accidente grave en la ciudad, especialmente en las zonas de maniobras del tren o cuando muere algún locatario del mercado, en señal de duelo se activa la sirena tres veces.

La sirena, única en las ciudades y pueblos de México, se ha vuelto parte de la vida cotidiana de esta zona del sur de Sonora, y aunque la población local ya no se sorprende, no dejan de estar al tanto de la sirena para saber si se les ha hecho tarde o si hay un evento que les obligue a actuar de inmediato.