Vinculan a proceso a 16 militares por muerte de 5 hombres en Nuevo Laredo
El asesinato de los cinco hombres en la localidad fronteriza de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, se dio a conocer luego que la cadena estadounidense de habla hispana Univision y el diario español El País difundieron el 6 de junio un video de los hechos.
Dieciséis militares mexicanos fueron detenidos y vinculados a proceso por el asesinato de cinco hombres a los que ya tenían inmovilizados en la ciudad norteña de Nuevo Laredo, en un incidente ocurrido el 18 de mayo y captado por cámaras de seguridad, anunciaron el sábado las autoridades.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dijo en un comunicado que por decisión de un juzgado castrense los efectivos fueron arrestados el 8 de junio por “presuntamente configurarse delitos contrarios a la disciplina militar”.
A los 16 militares se les dictó prisión preventiva que cumplirán en el Campo Militar Número 1-A de la Ciudad de México, dijo la Sedena sin precisar el rango de los detenidos ni los cargos que podrían enfrentar.
La Sedena indicó que estas acciones son independientes a la investigación que adelanta la Fiscalía General de la República para determinar las responsabilidades correspondientes.
El asesinato de los cinco hombres en la localidad fronteriza de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, se dio a conocer luego que la cadena estadounidense de habla hispana Univision y el diario español El País difundieron el 6 de junio un video de los hechos.
En el video de la cámara de seguridad de una tienda se observa el momento en el que una camioneta negra se estrella a toda velocidad contra un muro. Poco después llega un vehículo militar mexicano con torreta artillada y choca contra la camioneta bloqueando las puertas delantera y trasera del lado derecho, al tiempo que del impacto se abren las dos puertas del lado derecho. De inmediato bajan unos 11 uniformados con fusiles.
Tras disparar hacia las ruedas de la camioneta, los militares van sacando uno a uno a los cinco ocupantes, entre ellos el conductor, al que empujan y aparentemente golpean y patean en el suelo. También se ve que los militares retiran fusiles de grueso calibre del interior de la camioneta de los perseguidos. Los cinco hombres son llevados a empujones y arrastrados hasta un muro.
En otra toma se observa a los militares que se cubren detrás de la camioneta chocada y comienzan a disparar hacia una zona con maleza próxima la calle para repeler un aparente ataque. Uno de los civiles muy lesionado al parecer intenta huir arrastrándose en ese momento y al menos uno de los soldados dispara contra los detenidos. Posteriormente, uno de los soldados coloca fusiles a lado de los cuerpos.
“Al parecer sí hubo ajusticiamiento y eso no se puede permitir”, dijo a mediados de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador luego de la difusión del video.
El caso avivó los cuestionamientos que diferentes organizaciones humanitarias han mantenido contra el uso de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública en México.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, Edith Olivares, afirmó el sábado que los asesinatos ocurridos en Nuevo Laredo “no es un hecho aislado”, y recordó que durante los 16 años que las fuerzas armadas mexicanas han permanecido en las calles han ocurrido numerosas ejecuciones de civiles que aún permanecen impunes.
Sobre el manejo que ha dado Sedena al caso, Olivares dijo a la AP que “no es buena noticia” que el proceso se mantenga en la jurisdicción militar, y planteó que las autoridades militares deberían dejar las investigaciones en manos de la Fiscalía General de la República y que los detenidos sean procesados por delitos penales y no militares, como señala el comunicado.
La activista consideró como “grave” que las autoridades militares reconocieran que se realizó la detención y vinculación a proceso de los 16 militares luego de que se difundió el video, y no inmediatamente después que ocurrieron los asesinatos el 18 de mayo. “Esto muestra la poca disposición que tiene el ejército mexicano para investigar y sancionar los delitos que cometen sus elementos”, agregó.
López Obrador, quien ha defendido que las fuerzas armadas sigan en labores de seguridad pública, insistió en que bajo su gobierno no se permitirán abusos contra los derechos humanos y prometió que los responsables de los hechos de Nuevo Laredo serán llevados ante la justicia.
El mandatario ha alegado que los militares son necesarios para hacer frente a las poderosas organizaciones criminales que operan en diferentes regiones del país.
Vinculan a proceso a 16 militares por muerte de 5 hombres en Nuevo Laredo
El abogado César Gutiérrez Pliego, quien dijo que posiblemente defenderá a algunos de los acusados, aseguró que “el video fue editado” y que los fallecidos pertenecían al grupo narcotraficante Cartel del Noreste.
En declaraciones al medio digital “La Octava”, Gutiérrez afirmó que desde el inicio de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, 655 militares han fallecido a manos del crimen organizado en forma directa.
Por lo menos de 2007 hasta marzo de 2023, han ocurrido 5.615 agresiones contra militares que han dejado además 1.879 efectivos heridos que han perdido extremidades, agregó.
Durante su sexenio, que se inició en el 2018, López Obrador ha dejado en manos de los militares proyectos claves de su gobierno como un tren en el sur del país y varios aeropuertos, así como la gestión de las aduanas y trenes, la distribución de vacunas, y las labores de seguridad pública.
El asesinato de los cinco civiles ocurrió casi dos meses después de un violento evento también registrado en Nuevo Laredo, en el que una joven embarazada y un hombre murieron luego que elementos de la Guardia Nacional supuestamente tirotearon la camioneta en la que se trasladaban.
En febrero, se registró otro hecho similar cuando una patrulla del ejército mató a balazos a cinco hombres en Nuevo Laredo, una ciudad dominada por cárteles del narcotráfico. Cuatro soldados fueron acusados en relación con este caso.
En otro incidente, varios soldados fueron detenidos por el asesinato de 22 sospechosos en un almacén en el poblado de Tlatlaya, Estado de México, en 2014. Aunque algunos de los 22 civiles murieron en un tiroteo inicial con una patrulla del ejército —en el que resultó herido un soldado— una investigación de derechos humanos determinó que al menos ocho y quizá hasta una docena de sospechosos fueron ejecutados tras rendirse.
RGH
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