La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya ha contactado a los antropólogos forenses argentinos con el fin de analizar los 34 cuerpos hallados en 20 fosas en las inmediaciones de Zitlala, Guerrero, informó José Díaz Navarro, dirigente del Colectivo Siempre Vivos, de Chilapa.
Los familiares de los desaparecidos arribaron al Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo, donde identificaron a tres de las víctimas: dos de ellos por señas particulares, y uno de ellos por los propios integrantes del comité, ya que la familia no asistió a la visita.
“Hubo dos compañeras con indicios de que podrían ser sus familiares; ahora es información prematura y se esperarán los resultados de las pruebas de ADN para tener la certeza de que se trate de los desaparecidos. Sobre el otro cuerpo, la familia no vino, pero por la base de datos pudimos identificar unas prendas de vestir”, detalló Díaz Navarro.
Un grupo de 55 familias del colectivo entró a la morgue para buscar indicios de que entre los cadáveres hallados en Zitlala, se encuentren familiares desaparecidos desde 2013.
