Investigadora de la (UAM), afirmó que la gestación subrogada, que experimentó un auge a nivel mundial entre 2015 y 2017

 

La investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), María Eugenia Olavarría Patiño, afirmó que la gestación subrogada, que experimentó un auge a nivel mundial entre 2015 y 2017, genera efectos disruptivos en las nociones de maternidad y familia. Además, reconoció la dificultad de contar con una regulación universal sobre el tema debido a los valores […]


La investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), María Eugenia Olavarría Patiño, afirmó que la gestación subrogada, que experimentó un auge a nivel mundial entre 2015 y 2017, genera efectos disruptivos en las nociones de maternidad y familia.

Además, reconoció la dificultad de contar con una regulación universal sobre el tema debido a los valores culturales de cada sociedad y a la vertiginosidad de la realidad, que supera por mucho las propuestas jurídicas.

Durante la presentación de su libro La gestación para otros en México. Parentesco, tecnología y poder, la investigadora del Departamento de Antropología de la Unidad Iztapalapa expuso que en México hay activistas que pugnan por la coparentalidad y que los trabajadores reproductivos –donantes, padres de lactancia y de crianza– piden que sus derechos sean reconocidos, por lo que ahora se puede pensar en la existencia de copadres, lo que significará que los infantes podrían tener varias madres y padres.
Sin embargo, la especialista subrayó la complicación de establecer lineamientos válidos para todos, debido al arraigo de principios culturales y valores en la sociedad, e incluso algunas corrientes feministas consideran que es una forma de explotación del cuerpo y proponen su prohibición, pero también hay quienes postulan que una mujer puede ayudar de manera voluntaria a una pareja a tener un hijo.

En su libro, la doctora Olavarría Patiño aborda la gestación subrogada buscando responder a las preguntas: ¿cómo se logra que mujeres jóvenes provean su capacidad gestante y procreadora a padres intencionales?, ¿cómo interviene la biotecnología en la reproducción humana? y ¿es la gestación para otros un don o un trabajo?
Por su parte, el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), doctor Saúl Millán Valenzuela, considero que la reproducción asistida deja de ser un fenómeno cuantitativamente irrelevante para convertirse en un recurso antropológicamente significativo cuyas prácticas exceden sin duda el universo de la biología y se insertan en un conjunto de prácticas culturales.

“Gestar seres humanos para otros, mediante el trasplante embrionario o la inseminación artificial, “se vuelve un procedimiento anómalo que altera la estabilidad de nuestras clasificaciones, sin embargo, no es aventurado suponer que esta anomalía deriva de un conjunto de representaciones que son inherentes a la tradición occidental, según la cual el origen define el futuro de las generaciones”, considero el especialista.