No hay marcha atrás en la transformación del IPN

 

El director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, afirmó que la transformación del instituto no es opcional ni parcial, sino una responsabilidad obligada y en esto no hay marcha atrás. Asimismo, rechazó de manera categórica que haya una agenda preestablecida en la realización del Congreso Nacional Politécnico (CNP), ni para la autonomía del Politécnico, […]


El director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, afirmó que la transformación del instituto no es opcional ni parcial, sino una responsabilidad obligada y en esto no hay marcha atrás.

Asimismo, rechazó de manera categórica que haya una agenda preestablecida en la realización del Congreso Nacional Politécnico (CNP), ni para la autonomía del Politécnico, ni mucho menos para ver algunos aspectos que se mencionan como la privatización del Instituto.

Al rendir un informe sobre los trabajos de la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico a los miembros del Consejo General Consultivo del IPN, Rodríguez Casas aseveró que el CNP junto con la Agenda Estratégica de Transformación son la ruta para que el Politécnico sea reconocido como una institución más pertinente que genera conocimiento para resolver los grandes problemas nacionales vinculados con México y el mundo, con las capacidades y fortalezas que le permiten avanzar en el vertiginoso mundo de la Cuarta Transformación del país y la Cuarta Revolución Industrial, para contribuir de mejor manera al desarrollo nacional.

“Con el Congreso Nacional Politécnico pretendemos que esta institución sea cada día más grande, pero que lo hagamos entre todos, que sea un trabajo conjunto de la comunidad en ese sentido”.

Rodríguez Casas dijo que para que las mejores ideas y propuestas fluyan, es necesario que el Congreso Nacional Politécnico sea un espacio de análisis basado en el conocimiento, la evidencia y la discusión informada, donde todas las aportaciones tengan el mismo valor propositivo con independencia de quien las emita.

“Es por eso que debe de ser un proceso democrático, incluyente y participativo”, subrayo.

Destacó que esta es la oportunidad para detonar un cambio estratégico, transversal y disruptivo que abarque la totalidad de las funciones y programas de la institución, y revitalizar su identidad y valores. “Debe ser un parteaguas en la historia de nuestra institución; es la oportunidad que nos hemos dado los politécnicos para que encontremos las mejores alternativas que nos conduzcan a la excelencia”, concluyo.