Armando Piña, el Lionel Messi de la ópera

 

El barítono mexicano que siempre “juega de visitante”


DAVID GUTIÉRREZ

 

El barítono mexicano Armando Piña López reconoció que triunfar y ser aceptado en las grandes salas operísticas del mundo es muy difícil; sin embargo, aseguró que no es una tarea imposible de alcanzar, pues “es como estar jugando un partido de futbol”.

“Vas siempre de visitante, a convencer que vales más vocalmente y artísticamente que las personas con las que ya trabajan y están de locales. Tienes que salir y superar por mucho al equipo que está en casa; es decir, meter cinco goles para que no quede duda de que vale la pena contratarte a ti y no a ellos”, refirió.

A sus 32 años, el joven cantante ha conseguido varios goles, picando piedra fuera de nuestras fronteras y poniendo muy en alto el nombre de nuestro país en “las canchas extranjeras”. Prueba de ello es su exitoso debut en la ópera “Carmen”, con la Ópera de Quebec, el mes pasado; su próxima presentación en la Sala Rajmáninov de Moscú, Rusia, previo a la Copa Mundial de Futbol, así como en el Grachtenfestival de Ámsterdam, en agosto.

En entrevista para CAPITALMEDIA, previo a su viaje a tierras mundialistas, el reconocido artista reveló que lo más difícil en su corta pero fructífera carrera ha sido tocar en cientos de puertas para ser conocido, y aunque son pocas las que ha conseguido abrir, comentó que existe todavía una ardua labor para mantenerlas siempre así.

“De 100 puertas que he tocado se me han abierto sólo dos o tres, y de esas pocas hay que intentar mantenerlas abiertas. Al final es un trabajo constante el que hay que hacer, pues el cantante solista que está en crecimiento, siempre tiene que estar en el mejor nivel dentro de su entorno, ya sea en su ciudad, estado o país. En mi caso, ahora estoy en la lucha por estar en el mejor nivel de manera internacional”, puntualizó.

çPiña comentó además que el éxito siempre viene acompañado de grandes sacrificios, mismos que ha tenido que enfrentar de manera solitaria en los países donde ha triunfado.

 

“Es muy desgastante emocionalmente, hay que hacer muchos sacrificios, como alejarte de la familia y amigos. El éxito lleva implícito una sensación de soledad, porque te mueves de un proyecto a otro con amistades nuevas a cada momento, no hay mucho tiempo para hacer verdaderos amigos. Al final siempre es algo difícil en el plano emocional”, lamentó.

Incrédulo de todo lo que ha logrado en tan corto tiempo, el barítono expresó que una de las mayores satisfacciones que le ha dejado su carrera operística en estos años ha sido la posibilidad de pisar diversos escenarios, así como conocer y participar junto a los grandes de la ópera a escala mundial.

“Nunca me imaginé tocar los escenarios en donde he estado participando los últimos años. He tenido la oportunidad de estar en proyectos con personas que admiro mucho, como Cecilia Bartoli, Leo Nucci, Anna Netrebko o Javier Camarena, algo que nunca te esperas cuando estás empezando. Realmente, mi carrera sigue siendo una sorpresa más a cada paso que doy”, externó.

Con una carrera en el canto que continúa en ascenso, el sinaloense reveló que aspira a poder tener un equilibrio entre su vida personal y su gran pasión por la música. Además, desea pisar –en algún momento– el Metropolitan Opera House de Nueva York y el Teatro de Ópera La Scala de Milán.

“Otro de mis sueños es ayudar a cantantes a cumplir sus anhelos para poder sobresalir a nivel internacional. Yo, que he tenido la oportunidad de abrir puerta tras puerta, tengo la experiencia para poder ayudar a los más jóvenes que quieren sobresalir”, comentó el intérprete, quien actualmente también es profesor de canto en México.