El socio que todo quieren

Marcus Lemonis es un singular millonario estadounidense que en los últimos cuatro años se ha convertido en una auténtica celebridad de la televisión gracias al programa El socio, en el que se dedica a rescatar pequeños y medianos negocios que están al borde de la quiebra, invirtiendo de su propio dinero en los que detecta que tienen el potencial y el corazón suficiente para salir adelante.

A la fecha ha invertido cerca de 50 millones de dólares en estos rescates. Muchas veces acierta y salva a esas empresas de la desaparición, pero hay otras en las que el destino ya está echado y, por más que intente, Marcus prefiere retirarse y perder la inversión que hizo junto con ese negocio.

La fórmula de Lemonis, realizada a manera de reality show con sus toques de drama, suspenso y comedia, poco a poco a conquistado a los televidentes de muchas partes del mundo, gracias que es producido por History Channel, una de las cadenas de TV de paga con presencia en casi un centenar de 70 países.

Ha sido tal el éxito de El socio, que además de estar en su cuarta temporada, cada vez con mejores niveles de audiencia, realiza también programas especiales, como el que se transmitirá este jueves 19 de octubre, en el que Marcus Lemonis y su equipo viajarán a Cuba para ayudar a diferentes emprendedores en su lucha por establecer un negocio que sea viable.

Hoy en día Marcus Lemonis es presidente y director ejecutivo de Camping World and Good Sam Enterprises, que cuenta con más de 7 mil empleados divididos en unas 120 empresas, y factura más de 3.5 billones de dólares anuales. Lo mismo es socio de un salón de belleza y una cafetería, que de una fábrica de baterías musicales personalizadas y una agencia de publicidad especializada en carreras de autos. No hay negocio en el que no analice su potencial de desarrollo.

Sin embargo, a lo largo de los programas de televisión, y he aquí una de las razones de su éxito, Lemonis demuestra que más allá de la frialdad de los números, también cuenta con el corazón y el entusiasmo de la gente por luchar para salir adelante. De hecho, su filosofía empresarial está basada en lo que él llama las tres P: las personas, el producto y los procesos. Siempre en ese orden.

“Creo que el programa funcionaría en cualquier país porque no es por los negocios. Debe haber una parte de ellos porque la serie debe tener un propósito, pero se trata más de arreglar a las personas. Paso más tiempo siendo sicólogo y los negocios son el vehículo. En parte lo hago porque me veo como a mí mismo, veo las fallas, los errores que he cometido, por eso es que los apoyo, porque todos tenemos nuestra historia”, ha dicho Marcus Lemonis en diferentes entrevistas.

Con varios de los bancos más importantes de Estados Unidos como aliados y una personalidad carismática, Lemonis deja una huella en cada persona que conoce, comprobando así su talento en el mercado.

EL ORIGEN

Marcus Lemonis, de 44 años, nació en Beirut, Líbano. Sus padres murieron antes de que él cumpliera un año y fue adoptado por una pareja griega que vivía en Miami y administraba una cadena de agencia automotrices en Florida. A los 12 años inició su primer negocio cortando el césped. Las ganancias las reinvirtió en otro proyecto más ambicioso, la venta de dulces y golosinas. Cuando menos se dio cuenta ya era el dueño de una franquicia de vehículos recreativos.

ANTECEDENTES

Antes de tener su propio programa de televisión, Marcus Lemonis formó parte del show El aprendiz, conducido por el ahora presidente de Estados Unidos Donald Trump. También participó en un episodio de la serie Millonario encubierto.