Fiesta de la trova en el Teatro Ángela Peralta

Por Iván Santiago Marcelo

México, 29 Jul (Notimex).- Los intensos rayos del Sol no fueron impedimento para que el público se reuniera en el Teatro Ángela Peralta, una de las sedes donde el domingo cerró Cantares. Fiesta de Trova y Canción Urbana, festival organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

Eran las 11:30 horas del sábado y ya había unas 200 personas en el recinto, al que llegaron temprano para apartar un lugar en las bancas donde el calor se siente menos y estar cómodos para escuchar las voces de los trovadores.

Uno a uno, en grupos y en parejas fueron entrando por la puerta principal, donde un comerciante ofrecía los últimos sombreros, “de a 30, de a 30”. Algunos ingresaban con sombrillas, gorras y uno que otro con gafas.

En punto de las 12:00 horas, el conductor dio la bienvenida al público reunido en este recinto, el que, según dijo, está “besado por el Sol”. Enseguida se dispuso a presentar al primer participante de la tarde: Gareli Ramírez.

“Es un placer estar en la Ciudad de México, vengo a cantarles un poco del trabajo que he hecho y voy a empezar con un tema que hice hace poco, El altar de mis pecados”, fueron las primeras palabras del cantante originario de la zona norte del estado de Puebla.

En un ambiente festivo y en medio de aplausos, el artista inició el segundo y último día de actividades de Cantares, el festival de música que reúne en la capital del país a trovadores nacionales e internacionales y a través del cual se pretenden garantizar los derechos a la cultura y potenciar el turismo en la metrópoli.

La víspera, en Las Islas de Ciudad Universitaria, lugar emblemático de luchas estudiantiles y sociales, dio inicio este festival, llenando el lugar de inspiración para aquellos amantes de la composición poética.

El cantante brasileño Caetano Veloso, los trovadores mexicanos Leticia Servín, Óscar Chávez y Fernando Delgadillo, así como los chilenos Isabel y Tita Parra e Inti Illimani compartieron escenario durante la jornada.

Este domingo, en el Teatro Ángela Peralta, no dejan de llegar jóvenes, adultos de la mano de sus hijos, y personas de la tercera edad. Se acomodan entre la multitud, mientras escuchan los acordes de la guitarra del intérprete poblano.

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