Gana Bienal Vargas Llosa el venezolano Rodrigo Blanco Calderón

 

Guadalajara, 30 May (Notimex).- El ganador del Premio de la III Bienal de Novela Mario Vargas Llosa es el venezolano Rodrigo Blanco Calderón, por su libro The night en el que aborda la “tragedia”, que vive su país natal con el gobierno del presidente Nicolás Maduro y que fue elegido por el jurado por su […]


Guadalajara, 30 May (Notimex).- El ganador del Premio de la III Bienal de Novela Mario Vargas Llosa es el venezolano Rodrigo Blanco Calderón, por su libro The night en el que aborda la “tragedia”, que vive su país natal con el gobierno del presidente Nicolás Maduro y que fue elegido por el jurado por su maestría narrativa.

En una ceremonia, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, presidente del jurado del premio dotado con cien mil dólares estadunidenses, reveló que eligieron The night de entre las cinco obras finalistas por ser “una novela laberíntica” como lo es la ciudad de Caracas, Venezuela en donde trascurre.

Precisó que sus personajes son suspendidos en unos días del año 2010, cuando suceden los cortes de servicio eléctrico y la ciudad se convierte en un espacio fantasmagórico por donde circulan inquietantes motociclistas y aparecen cadáveres de mujeres asesinadas.

“Vamos conociendo poco a poco retazos del pasado de sus personajes en otras épocas de la ciudad. Novela polifónica construida como un juego de muñecas rusas”, explicó.

Ramírez agregó que esta primera novela de Rodrigo Blanco Calderón lo da a conocer “con relatos breves, que llamaron poderosamente la atención de la crítica y de los lectores, y que se nos aparecen como artefacto literario construido con maestría, por un narrador que sabe apreciar la complejidad de su metrópoli natal”.

El ganador, quien salió de su país para radicar en España, dedicó el premio a su patria y “a la desgracia sin precedentes” que sucede en él y en otros países latinoamericanos que viven bajo gobiernos autoritarios, y pidió a los asistentes a ser “veladores de la verdad y solidarios”, y a prestar atención a lo que sucede en países como Nicaragua.

Indicó que es una novela que no hubiera sido posible si no hubiese requerido el horrendo e imposible sacrificio de ver un país arrasado por la dictadura que está viviendo actualmente.

“No es una novela de denuncia, sino de indagación sobre una zona de sombra, en la que mi país ha caído y que estoy seguro que saldrá de ella, pero que es una indagación también humana y colectiva de como ciertas sociedades voluntariamente e inconscientemente se empujan a su propia aniquilación”, subrayó.

Blanco Calderón dijo que además del “honor” de que su nombre esté ligado al del escritor peruano Mario Vargas Llosa, recibir el premio significa la oportunidad de que su libro pueda volver a ser visto mucho tiempo después de su publicación.

Sobre todo dijo, que consiga nuevos lectores en una época “en la que la literatura y los libros se ven avasallados por el imperio de la novedad”.

Con la entrega del premio concluyó la III Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, que se desarrolló en Guadalajara desde el pasado lunes 27 de mayo, con la presencia de más de 300 escritores iberoamericanos reunidos en torno de diversas mesas de discusión sobre la novela y la literatura.

Vargas Llosa agradeció el apoyo de la Universidad de Guadalajara para que, tanto el premio como la bienal, sobrevivan luego de que se enfrentara a problemas en su organización y mantenimiento en su natal Perú, que la llevaron al borde de la desaparición.

“Este es el primer año que estamos en Guadalajara y ha sido un año magnífico, no solo por la calidad de los participantes y las escritoras y escritores, sino acaso sobre todo por la presencia por los centenares de jóvenes procedentes de distintas partes de México que han seguido, con enorme interés las discusiones literarias.

Las otras obras finalistas del Premio son Las fiebres de la memoria, de Gioconda Belli; Vivir abajo, de Gustavo Faverón; Sur, de Antonio Soler; y Ordesa de Manuel Vilas. A este III Premio Bienal Vargas Llosa se inscribieron 426 obras procedentes de 20 países.

La primera edición del certamen recayó en Prohibido entrar sin pantalones, del español Juan Bonilla, y la segunda edición en la obra Si te vieras con mis ojos, del chileno Carlos Franz.

 

 

NTX/LEL/GVG