Hugo Ayala deja la biología para dar rienda suelta a su pasión cinéfila

 

* Desde hace cuatro años dispone de un espacio en Cineteca Nacional, donde oferta todo tipo de memorabilia fílmica Por Maricruz González May México, 20 Ene (Notimex).- Ni su gusto por los seres vivos fue tan fuerte como para que el biólogo Hugo Ayala desarrollara de tiempo completo su pasión por el Séptimo Arte y desde […]


* Desde hace cuatro años dispone de un espacio en Cineteca Nacional, donde oferta todo tipo de memorabilia fílmica

Por Maricruz González May

México, 20 Ene (Notimex).- Ni su gusto por los seres vivos fue tan fuerte como para que el biólogo Hugo Ayala desarrollara de tiempo completo su pasión por el Séptimo Arte y desde hace más de 30 años se dedica a coleccionar y vender memorabilia fílmica en un local de la Plaza del Cubo, en Cineteca Nacional.

Entre sus más grandes obsesiones se encuentran las figuras de monstruos de cine como “Godzilla” y los carteles de clásicos del cine como “Casa Blanca”, de Michael Curtiz, así como algunas cámaras antiguas y proyectores que pese a su antigüedad siguen funcionando en perfectas condiciones.

En entrevista con Notimex, Ayala compartió sus experiencias en torno a la creación de su tienda “Bela Hugozzo”, donde reúne artículos de memorabilia cinematográfica, como guiones, playeras, aretes, collares y pulseras, pósters, fotos, DVD y personajes a escala.

De acuerdo con Lara, de 1982 a 1992 trabajó en la Cineteca Nacional en el departamento de Salas, mientras estudiaba en la Academia de Biología. “Atendía taquilla, puertas y eventos especiales (la entrega de los Premios Ariel, la Muestra y el Foro Internacional de Cine, entre otros)”, recordó con gran emoción, pues se trata de los primeros acercamientos que tuvo con el cine.

Emocionado por compartir su actual “modus vivendi”, el biólogo de profesión aseguró que justo mientras trabajaba en Cineteca descubrió su pasión por el cine, pues tuvo la oportunidad de ver muchas películas y codearse con los directores de aquella época, entre ellos Roberto Gavaldón y Emilio “El Indio” Fernández.

“Vi varias películas y me enamoré del cine, quería tener objetos, pósters, memorabilia, libros y música de las películas que a mí me gustaban. Ahí nació mi inquietud por buscar un lugar donde encontrar todo eso”, refirió.

Tras varios años de coleccionar artículos, de trabajar como asistente de dirección en España y abrir una productora de comerciales en Estados Unidos junto con su gemela Godoleva, Ayala decidió meter un proyecto para poder ocupar un espacio en la Cineteca Nacional, lo consiguió y desde hace cuatro años vive enteramente para “Bela Hugozzo”.

“De inicio quería que fuera un local con memorabilia de cine mexicano, ciencia ficción y cine clásico, por eso la tienda cuenta con objetos de mi colección que hacen del espacio algo único”, comentó.

Fiel apasionado del cine, Ayala busca ofertar objetos fuera de lo común, “se trata de conseguir todo lo que nuestros clientes deseen y de ofrecerles memorabilia que nadie más tenga. Nosotros no competimos con ninguna tienda”, anotó.

Convencido de que la película “Pueblerina”, de Emilio Fernández, es una de las mejores producciones mexicanas de todos los tiempos, el coleccionista afirma que en este local no sólo hay artículos que a él le gustan sino que los años dentro del negocio lo han hecho que se vaya adaptando a las dinámicas de sus consumidores, quienes son finalmente los que dictan qué debe ofertar.

Aunque en el negocio luce poca memorabilia referente al cine mexicano, Ayala asegura que no es que la gente no lo pida sino más bien que en materia de mercadotecnia las producciones nacionales se han quedado cortas.

“Me encantaría tener más cosas de cine mexicano pero no se ha dado esa memorabilia de mercadotecnia. Hay que rascarle para conseguir fotos y pósters., yo estoy al pendiente todo el tiempo, como dirían estoy al pie del cañón”, sostuvo con singular alegría.

Contrario a la industria mexicana, las producciones estadunidenses y francesas saben del negocio y en este espacio, los apasionados del cine podrán encontrar diversos objetos alusivos a la exitosa saga “Star Wars” y de la película francesa “Amelié”, dirigida por Jean-Pierre Jeunet.

“Procuro conseguir cosas que nadie tiene. Una de las características de la tienda es que hay objetos raros, vintages, no pienso competir con nadie más, solo tener cosas especiales”, indicó Ayala.

Respecto al público al que responde este espacio es de mencionar que es en su mayoría jóvenes estudiantes, por lo que los precios varían según el mercado, pues muchos de los objetos son únicos y de colección.

Entre los objetos más buscados destacan los guiones de Quentin Tarantino, Woody Allen y Jean-Luc Godard, los cuales son encontrados por Ayala en librerías de viejo o a través de colecciones privadas.

“A donde viajo, voy y camino ando buscando cosas de cine. Hoy estuve por el centro y vi una tienda de antigüedades, entré y encontré una claqueta. Creo fielmente en el dicho: El que busca encuentra”, sostuvo.

Recientemente, con el lanzamiento de la película “Isla de perros”, de Wes Anderson, el trabajo fílmico y literario del estadunidense levantó interés. Ayala consiguió algunos de sus trabajos anteriores y hoy puede decir que algún apasionado de su obra está siendo plenamente feliz, porque ya tiene en sus manos alguno de sus materiales.

“Hace unos días un chileno vino y me dijo: Mi mamá es mexicana y quiere estas películas de los 50, por desgracia no las teníamos pero las seguiremos buscando porque para mí es importante que esas personas que de alguna manera fueron tocadas por una historia, se reencuentren con esa parte de su vida”, expuso el cinéfilo.

Ayala se dedica ciento por ciento a esta tienda, sin embargo, asegura que no todo es trabajo pues antes de abrir o al cerrar la tienda se da un tiempo para seguir nutriéndose de cine.

“De esto vivo y siempre estoy pensando en la tienda: qué puedo traer, dónde, qué me encargaron, en fin, es un trabajo difícil pero que no cambiaría por nada porque me ha dado grandes satisfacciones”, mencionó sonriente.

Y es que a su tienda se han dado cita figuras de la industria tanto nacional como extranjera, entre quienes destacan el cineasta armenio Atom Egoyan, quien dijo estuvo jugando con sus cámaras; el argentino radicado en Francia, Gaspar Noé; el japonés Mazaaki Tezuka, quien dirigió dos películas de “Godzilla”, y el mexicano Arturo Ripstein.

De Tezuka, recordó “estuvimos platicando de nuestros muñecos de acción, me enseñó algunas fotografías de los suyos y me dijo que estaba sorprendido de que el mío funcionara muy bien. Fue un gran agasajo”.

 

NTX/MAY/LMC