Ilustrador mexicano gana Bienal de Bratislava

Por su trabajo en el libro Bestiario de seres fantásticos mexicanos, el ilustrador veracruzano Israel Barrón fue distinguido con la Placa de Oro de la Bienal de Ilustración de Bratislava 2017, en reconocimiento por reflejar en sus obras el folclore del país.

El Fondo de Cultura Económica (FCE) felicitó al ilustrador por haberse convertido, al lado de la autora Norma Muñoz Ledo, en ganadores de este galardón, por un material publicado el año pasado por esa casa editora, convirtiéndose en los cuartos mexicanos en lograr dicha placa.

En un comunicado, la institución destacó que en conjunto, los versos de la autora Norma Muñoz Ledo y las ilustraciones de Israel Barrón, presentan seres escalofriantes de la tradición oral popular mexicana.

“Además, con musicalidad y ritmo en sus versos, este libro acerca a los pequeños a los seres más extraños que han formado parte del folclore mexicano: el cholito de la suerte, el Ek Chapat, el burro que se alarga, el Ñek, las sirenas, entre otros”, detalló.

Celebrada desde 1967, la Bienal de Ilustración de Bratislava (BIB) es una de las exposiciones de ilustración de libros para niños y jóvenes más importantes a nivel mundial. Cada dos años, otorga once premios, que son: el Grand Prix, cinco Manzanas de Oro y cinco Placas de Oro.

EL PATITO FEO DEL DISEÑO

Por su parte, Abraham Balcazar Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Ilustradores (Amdi), señaló que la labor de los ilustradores en México ha sido desdeñada de otras áreas del diseño, porque continúa presentando grandes carencias contractuales que demeritan al gremio en la actualidad.

“Existe mucha mala información para los nuevos ilustradores, incluso para aquellos que llevan entre 10 o 15 años trabajando. Es una profesión en la cual prácticamente estás sólo durante meses, entonces recibes poca retroalimentación tanto de otros ilustradores como del medio en general. Eso genera hacer malos tratos, hacer presupuesto apresurados o que no tienen que ver con un trabajo digno”, lamentó en entrevista el creador.

Consideró que el medio creativo de los ilustradores presenta una serie de inquietudes que se han ido sumando a la situación social, política y económica que atraviesa México.

“Puede ser que se hayan puesto de moda y sean un poco más vistosos los ilustradores, pero las condiciones se mantienen igual: salarios bajos, contratos injustos o incluso equivocado, es decir, malos planteamientos al momento de hacer contratos con los ilustradores”, explicó.

De acuerdo con Balcazar Rodríguez, la vocación del ilustrador -desde su parte jurídica y contractura- tuvo una evolución a penas en las décadas de años noventa; sin embargo, desde su origen ha sido una labor poca valorada por su formación más general.

 “El Fondo de Cultura es quien comienza a darle el valor de autor a los ilustradores en su libros, antes nada más eran sólo los ejecutantes de las imágenes. Ellos son lo que comienzan y apartir de ahí otras editoriales, agregando el porcentaje de regalías poco a poco “, reconoció.

Un punto importante en la historia de la  ilustración en el país, comentó, se trató de la creación del libro texto gratuito como de proyecto nacional para enfocar toda la producción hacia toda la comunidad infantil del país.

Por otro lado, recordó que la Amdi es un grupo de ilustradores mexicanos unidos para mejorar el panorama actual de su quehacer profesional, “estamos conscientes de ser los únicos que podemos activar el cambio a condiciones de desempeño más justo y equitativo”

“Nosotros tenemos una pequeña guía en la que se pueden encontrar desde presupuestos. Procuramos desde dentro de Amdi  buscar un trato digno en varios sentidos: tenemos un apoyo legal a partir de un despacho para asesoría en derecho de autor y otra cuestiones; también, hicimos nuestra propia encuesta de salarios, hacemos unos ajustes con la alza de dólar para saber qué es lo digno cobrar”, abundó.

El presidente de la Amdi destacó el papel que ha jugado el internet dentro de la industria, transformando y dando conocer cómo funciona la ilustración “hasta volverla una moda”.

“Después de muchos años de que los ilustradores sólo se dedicaban a hacer libros infantiles y dos o tres campañas, ahora tenemos ejércitos de chicos que no necesiten clientes para sobrevivir, su trabajo lo pueden hacer llegar directo a las personas pero con otras cualidades,tal vez no narrativas o de comunicación”, indicó.

Sin embargo, lamentó que pese a las nuevas tecnología para dar a conocer su trabajo, las esquematizaciones laborales para los ilustradores se mantienen iguales, por regalías o trabajos por encargo.

(APUNTE)

Celebrada desde 1967, la Bienal de Ilustración de Bratislava (BIB) es una de las exposiciones de ilustración de libros para niños y jóvenes más importantes a nivel mundial. Cada dos años, otorga once premios, que son: el Grand Prix, cinco Manzanas de Oro y cinco Placas de Oro.