Intentó O’Gorman arquitectura que diera el máximo con mínima inversión

 

México, 18 May (Notimex).- Entre los desafíos que tuvo Juan O’Gorman (1905-1982) estuvo intentar hacer una arquitectura que diera el máximo de espacialidad y habitabilidad con el mínimo de inversión, señaló el arquitecto Carlos González Lobo. Con motivo del Día Internacional de los Museos, el arquitecto González Lobo dictó la conferencia “Tradición vs. rebeldía. El […]


México, 18 May (Notimex).- Entre los desafíos que tuvo Juan O’Gorman (1905-1982) estuvo intentar hacer una arquitectura que diera el máximo de espacialidad y habitabilidad con el mínimo de inversión, señaló el arquitecto Carlos González Lobo.

Con motivo del Día Internacional de los Museos, el arquitecto González Lobo dictó la conferencia “Tradición vs. rebeldía. El funcionalismo de Juan O’Gorman como respuesta a los desafíos de vivienda en su época”, en la Casa Juan O’Gorman.

El desafío consistía en “hacer una arquitectura con poca inversión usando una fórmula económica en términos de arquitectura, no de economía, ni de venta o de facilidad de colocación del bien, sino de una reflexión entre la necesidad de habitar y el costo del objeto”, comentó.

A su juicio, O’Gorman intentó hacer una arquitectura a base de vidrio, fierro y concreto, sólo con eso, sin acudir a todos los trucos del fierro batido y el concreto escondido detrás de estucos y las cubiertas de azulejos que esconden lo otro.

Al referirse a la Casa Juan O’Gorman opinó que “es una arquitectura en calzoncillos o desnuda, así como una obra negra, pero que tenía un orden sensato y bastante eficiente”.

El arquitecto Lobo apuntó que el también artista plástico Juan O’Gorman fue un caballero, un hombre gentil, muy bien educado, no era fácil de trato; “no conmigo porque era yo un escuincle, pero muchos de compañeros pintores le tenían miedo, porque era muy bueno, pero si te le enfrentabas era una mula”.

Sin embargo, con el muralista mexicano Diego Rivera, abundó el arquitecto Lobo, O’Gorman siempre lo consideró como su maestro; a pesar de que Diego se volvió estalinista y él se quedó trotskista, se mantuvo la relación de un gran afecto y una gran amistad entre uno y otro.

Por su parte Marisol Argüelles San Millán, directora del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, comentó que Juan O’Gorman fue el pretexto para hablar de la función que tiene este espacio museístico.

“Fue el primer arquitecto que hizo arquitectura funcionalista en México, que después se convirtió en un gran proyecto de nación, unos cuestionan su éxito, pero independientemente de eso es como un nuevo camino, una vuelta en u que se dio en arquitectura”, expresó Argüelles San Millán.

Recordó la importancia que tiene la disciplina de la arquitectura en la construcción de un proyecto de vida y de un proyecto de país.

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