*Diálogos en soledad de mujeres inconvenientes busca visibilizar el acoso, desigualdad y violencia que ellas y los animales viven
Por Iván Santiago Marcelo
México, 18 Jul (Notimex).- Dentro de un peculiar salón de belleza cercado con vallas como en las granjas, un grupo de féminas vacas mugen, cantan y dialogan sobre una variedad de temas relacionados con la desigualdad y la violencia contra las mujeres.
El espectáculo Diálogos en soledad de mujeres inconvenientes, que se presentará del 25 de julio al 25 de agosto en el Teatro El Galeón “Abraham Oceransky” del Centro Cultural del Bosque, mezcla la ópera y el ballet.
La obra es el resultado de la creación de Julia Arnaut y Catalina Pereda, que al mismo tiempo aborda el “especismo”, término que hace referencia a la discriminación a los animales por considerarlos especies inferiores al ser humano, y se cuestionan: “¿Vale menos un animal que el ser humano?”.
La música de piano ejecutada en vivo por Ollitzin Quintanar conduce la puesta en escena de poco más de una hora, donde los nueve personajes femeninos reflexionan sobre el origen del pensamiento económico, los retos de la maternidad y la naturaleza del amor, sin dejar de lado lo que padecen las vacas.
“Cuando se es madre y todo el tema de la lactancia, hay un paralelo muy claro con las vacas. En esta época postrevolución industrial, donde las vacas ya no viven en el campo y sufren una explotación brutal, hay una analogía muy grande entre cómo se tratan a los animales y lo que vivimos aquí en México las mujeres con los feminicidios, el maltrato y la violencia”, señaló Catalina Pereda, directora artística de la obra.
En conferencia de prensa, la también cantante manifestó que el feminismo y el antiespecismo son luchas paralelas que en la actualidad se vuelven prioritarias: “Frente a la violencia ejercida contra las mujeres a lo largo de la historia de la humanidad, encontramos el espejo del maltrato a las hembras de todas las especies”.
Consideró que los sistemas económicos y políticos han convertido a mujeres y animales en productos que se pueden comprar, vender y hasta matar, y es así como esta puesta en escena busca reflexionar sobre tal problemática, que hoy en día está más latente que nunca.
La dramaturgia de la obra permite tener diálogo aislado de distintos tipos de mujeres, marginales algunas de ellas y otras de altas esferas, “y también permear esta idea de: ‘nos toca a todas, nos golpea a todas’, y todas podemos estar pasando una situación de violencia u opresión sin que nos demos cuenta”.
“Para nosotras era muy importante que el tema antiespecismo, proderechos de las vacas, también resaltara el tema de la no violencia hacia las mujeres, y viceversa, y que la violencia hacia las féminas también visibilizara la que ejercemos hacia otras especies”, explicó Catalina Pereda.
Por su parte Julia Arnaut, quien estuvo encargada de la Dirección de Actrices, señaló que este proyecto está realizado enteramente por mujeres: escrito, dirigido, producido, iluminado y musicalizado. “Lo pensamos así para visibilizar el trabajo de las mujeres, que a veces está un poquito oscurecido por el trabajo de los hombres”.
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