La reservada vida sexual de ‘Juanga’

 

De acuerdo a un expediente de la Dirección Federal de Seguridad


AUTOR: JULIO RAMÍREZ 

La vida sexual de Juan Gabriel es un tema reservado por el Gobierno federal, que lo investigó en ese aspecto íntimo de su vida hace más de tres décadas.

La hoy desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS) tiene un expediente de “El Divo de Juárez” en el que se incluyen aspectos de la vida sexual del cantante mexicano. El archivo forma parte de un acervo de expedientes ya liberados, pues esa documentación cumplió más de 30 años en el Archivo General de la Nación (AGN).

La versión pública del expediente “Aguilera Valadez Alberto (a) Juan Gabriel” tiene dos aspectos considerados confidenciales: “Información relacionada con su vida y sexual y bienes inmuebles”.

La vida sexual del ídolo autor de ‘Amor eterno’ es motivo de escritos periodísticos y sin duda entre el público hay mucha curiosidad.

Revelan por primera vez testamento de Juan Gabriel

Tuvo hijos, pero no era común que se ventilaran relaciones con mujeres. Las revistas de espectáculos llegaron a publicar supuestos romances del cantante con hombres jóvenes con quienes se le veía en playas o tiendas.

En una entrevista para Primer Impacto, Fernando del Rincón le preguntó abiertamente sobre su sexualidad. Juan Gabriel respondió una frase que quedó para la posteridad: “Dicen que lo que se ve no se pregunta, mi’jo”.

El Comité de Transparencia del AGN consideró que la publicación de estas investigaciones hechas por el Estado mexicano podrían afectar la esfera más íntima si se dieran a conocer, porque llevarían a una utilización indebida que diera origen a actos de discriminación contra su imagen o su familia.

Justamente en las instalaciones que hoy albergan el recinto del archivo que concentra la documentación del Poder Ejecutivo Federal el propio cantante estuvo encerrado alrededor de año y medio entre 1970 y 1971 acusado de un robo, en la entonces Cárcel de Lecumberri, conocida como “El palacio negro”.

Es conocido que en los años 50 hasta mediados de la década de los 70 el Servicio Secreto investigaba a varias figuras públicas de cualquier ámbito con el afán de entender sus nexos políticos y posibles vínculos con agentes para riesgo del Estado mexicano.

En sus archivos hay expedientes de actores y actrices, políticos, visitantes y refugiados distinguidos, artistas, etc.

El mismo expresidente Vicente Fox tiene un expediente realizado por la DFS y varios políticos que después ocuparon gubernaturas y diferentes puestos de mando.

En tiempos de Fox en la Presidencia de la República, se estableció un acuerdo para la procuración de justicia por delitos cometidos contra personas vinculadas con movimientos sociales y políticos del pasado.

En ese documento se determina que todos los expedientes de la DFS, Policía y Tránsito y otros, se enviarían al Archivo General de la Nación para su consulta pública con el fin de que pudieran llevarse las investigaciones a buen término.

En este grupo se encontraba la documentación del cantante.

“La Secretaría de Gobernación transferirá al Archivo General de la Nación la totalidad de los archivos, expedientes, documentos e información en general que fueron generados por las extintas Dirección Federal de Seguridad y Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, que actualmente se encuentran bajo custodia y conservación del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, a efecto de que puedan ser consultados en los términos del presente acuerdo”, indica la información publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de noviembre de 2001.

El expediente de “Juanga” es de apenas seis fojas y tiene dos reservas de ley.

‘Información sensible’

La reserva sobre la vida sexual de “El Divo de Juárez” se discutió por parte del Comité de Transparencia del AGN y se determinó que la información era “de carácter personal sensible”.

“Se consideran sensibles aquellos (datos) que puedan revelar aspectos como origen racial o étnico, estado de salud presente y futuro, información genética, creencias religiosas, filosóficas y morales, afiliación sindical, opiniones públicas y preferencia sexual”, indica el documento.

La respuesta del Archivo, con una cita de un estudio de la investigadora de la UNAM, Marcia Muñoz de Alba Medrano, refiere que “… informaciones sensibles son aquellas relativas al origen racial del individuo; a las opiniones políticas, filosóficas o religiosas; a las adscripciones sindicales y aquellas relativas a las preferencias sexuales, que solo pueden ser recopiladas con la autorización del individuo en cuestión; dato personal”.

Asimismo, la información del Archivo sobre “El Divo de Juárez” también reserva datos sobre las casas del cantante debido a que “es claro que los bienes inmuebles forman parte del patrimonio, considerándose entonces información netamente personal que confieren a una persona atributos que permiten identificarla o bien hacerla identificable; por ello, los bienes inmuebles constituyen información patrimonial que deberá ser clasificada como confidencial”.

En los argumentos de reserva se consideró que puede -de llegar a darse a conocer estos datos- afectar a la familia del cantante.

“Máxime su consideramos que el dar a conocer la información en comento y ante la posibilidad de ser publicados, podría conllevar un riesgo a las personas que actualmente habitan esos bienes, además que podrían causar un daño a los herederos en caso de existir un procedimiento judicial relacionado con los bienes inmuebles de la persona de la cual se está generando la versión pública; es por ello que este Comité aprueba la clasificación que hace la Unidad Administrativa al respecto”.

Juan Gabriel, entrañable Divo de Juárez

 

JCS