Obra en torno a Van Gogh muestra sus relaciones fallidas y cercanas

 

Por Aura Fuentes México, 16 Jul (Notimex).- “Una obra que muestra al creador por encima de la creación” fue como Mario Iván Martínez, protagonista de “Vincent, girasoles contra el mundo” describió la puesta en escena enfocada al pintor en donde destacan sus desencuentros amorosos y parte de las 650 cartas que intercambió con su hermano […]


Por Aura Fuentes

México, 16 Jul (Notimex).- “Una obra que muestra al creador por encima de la creación” fue como Mario Iván Martínez, protagonista de “Vincent, girasoles contra el mundo” describió la puesta en escena enfocada al pintor en donde destacan sus desencuentros amorosos y parte de las 650 cartas que intercambió con su hermano Theodoro.

El montaje, que recién inició temporada en el Teatro Helénico y concluirá el 23 de septiembre, describe la atracción que Vincent Van Gogh sentía por su prima-hermana Cornelia, a quien se lo confiesa una vez que enviuda pero es rechazado; así como su posterior relación con “Sien”, una prostituta con dos hijos.

Dicho amorío disgustó a su hermano Theo, quien prácticamente mantenía a su hermano para que éste pudiera seguir pintando, e incluso, convenció al también pintor Paul Gauguin para que se mudara un tiempo con él a la “casa amarilla” en la que vivía y evitar que estuviera solo.

Tras una complicada convivencia con Gauguin, y el desánimo que sentía como artista, ya que en una década solo logró vender una pintura, “El viñedo rojo”, por 400 francos, Vincent termina en un hospital psiquiátrico desde el cual continuó con su arte.

Aunque meses después visita a su hermano en Francia, e incluso conoce a su cuñada Johanna, quien siempre gustó de sus obras, la vida de Van Gogh concluye de manera trágica, con un balazo en el pecho; lo cual sumió en un profunda tristeza a Theo, quien a los pocos meses también murió, por lo que su esposa es quien se encargó de montar una exhibición de Vincent, con lo que este cobró popularidad.

“Qué sería la vida si no tuviéramos el valor de intentar cosas nuevas, decía Van Gogh. Hemos querido compartir este nuevo proyecto amoroso, pleno de recompensas, donde tenemos la osadía de llevar a escena la vida, los encuentros y desencuentros de un genio de la plástica”, comentó Mario Iván.

Al finalizar la función especial la noche el lunes, la cual estuvo llena de artistas, el escritor explicó al público que esta obra es resultado de tres años de trabajo, el cual nació de prestarle voz al documental “Vincent, pinceladas de un genio”, de Peter Knapp y Francois Bertrand, el cual experimentó una constante metamorfosis.

“El lenguaje inicial trasmutó a dramaturgia”, indicó el también productor y cantante, quien lo completó con un viaje en 2018, organizado por Mauricio Hanna, a los lugares donde Van Gogh vivió y desarrolló la mayor parte de su desempeño artístico.

Lo anterior, narró, se vio cristalizado en un montaje de la mano de su prima Luly Rede, directora de la obra, en complicidad con su entrañable dueto de compañeros actores: Paula Comadurán y Fernando Memije, quienes al igual que Mario Iván, realizan diversos personajes para esta puesta.

“Esto es un acontecimiento, una investigación, 900 cuadros de Vincent, mil dibujos, muere a los 37 años y de hecho empieza su carrera de pintor abiertamente 10 años antes nada más”, indicó el actor Héctor Bonilla, quien junto con su colega Ignacio López Tarso, corrió a cargo de la “patada de la suerte”.

Bonilla confesó que para él era desconocido el papel tan importante que Theo jugó en la vida de su hermano, de quien tenía otra perspectiva e incluso juraba que había sido amante de Gauguin, sobre todo en cuanto la versión de su oreja, sobre que se la cortó él mismo o se la cercenó el pintor.

“En lo que yo he visto del personaje me llama la atención lo que pinta totalmente rojo, los girasoles y la noche estrellada que ya la pinta en un asilo y esto me remite a pensar en el libro de ficción más importante de la literatura en el mundo occidental: ‘El Quijote de la mancha’ porque nos abarca a todos”, refirió.

La obra cuenta con una sencilla escenografía, así como lo fue la habitación de Vincent en Arlés (Francia), consistente en paredes y una puerta, pero una iluminación, ambas de Xóchitl González, que la transforma en otra región y en la cual por momentos se proyectaron imágenes alusivas a la obra del pintor.

Para concluir se escuchó un audio de Margarita Isabel (1941-2017) hablando sobre el texto de la obra, ya que el montaje se hizo In memoriam de la actriz y madre de Mario Iván, la cual llegó a conocer “los albores de este proyecto”, como relató el orgulloso hijo.

-Fin de nota-

 

NTX/AFG/MAH