“La sangre salpicó por todas partes; espejos y paredes fueron testigos del terrible suceso que se registró en el sanitario de damas del Palacio de Bellas Artes”, narra la obra de teatro Los Baños, dirigida por Enrique Singer.

Tras más de un década de ausencia de los escenarios, la exitosa propuesta escénica del dramaturgo irlandés Paul Walker, regresa para ofrecer una corta temporada en los sanitarios del Palacio de Bellas Artes, hasta el próximo 27 de enero.

De acuerdo con Ana Graham, actriz y fundadora de la compañía Por Piedad Teatro (que celebra su vigésimo aniversario), en su momento, la propuesta teatral causó gran revuelo por romper con las formas acostumbradas de producción, actuación y de experimentación del hecho escénico.

Rompiendo paradigmas

 

“Cuando presentamos por primera vez Los Baños (2009) era muy novedoso sacar al teatro de sus espacios convencionales, ahora existen otro tipo de propuestas como microteatro o aquellas que llevan el teatro afuera, pero creemos que esta obra sí es excepcional por el hecho de que está escrita con dos escenas simultáneas que tienen que funcionar como reloj de una lado y el otro porque están comunicadas”, abundóAna Graham sobre la pieza.

La obra ofrece en cada función la posibilidad de que 48 espectadores puedan acceder indistintamente al baño de caballeros o de damas para seguir una historia ubicada en Dublín, Irlanda, a finales de la década de los cincuenta, en donde se exponen las graves consecuencias de un escándalo mediático.

“El hecho de producir una obra en un espacio tan pequeño con la calidad que tendría en un teatro grande para nosotros es un gran reto, pero sobre todo, pensamos que la obra está más vigente que nunca debido a que parte de un escándalo mediático y sus consecuencias. Ahora con las redes sociales la información viaja y se comparte muy rápido”, consideró Graham.

Dinámica en los baños de Bellas Artes

 

Detalló que la trama se desarrolla en dos espacios a la par: la mitad del público es testigo de lo que sucede en el baño de mujeres, mientras la otra, de lo que pasa en el de hombres, y es un breve intermedio lo que permite que los grupos de asistentes intercambien sanitarios para completar el relato.

De acuerdo con el actor Hernán Mendoza en este thriller que se desarrolla entre muros de mármol verde, grifos de baño público y lámparas art déco del gran Palacio de Bellas Artes, los actores están cerca del público, pero no interactúan con él.

“Como actores nosotros estamos concentrados y el público siente que está espiando algo que no debería. Es un trabajo muy íntimo e interno”, dijo.

En ese sentido, el actor Romanni Villicaña explicó que el director Enrique Singer planteó la idea de que parezca que el espectador hace un close up en una especie de película del género del cine negro.

La obra tiene una corta temporada en los baños de Bellas Artes, con funciones los sábados a las 12:00, 13:30, 18:00 y 19:30, así como los domingos a las 12:30 y 14:00.