S.O.S. Agoniza la Fundación Manuel Buendía

 

Solicitan ayuda del gremio para mantener vivo el legado de periodista asesinado hace 34 años


Luego de 34 años de servir a estudiantes de comunicación, investigadores, académicos y periodistas de diversas generaciones, la Fundación Manuel Buendía (FMB) lanza un llamado de auxilio a la sociedad en general para evitar el cierre definitivo de sus instalaciones, pues desde hace tiempo está sumida en una grave crisis financiera que le impide editar libros, publicar la Revista Mexicana de Comunicación y ofrecer talleres y seminarios.
Considerada una de las principales instituciones en México que celebran y promueven el ejercicio periodístico y la libertad de expresión, la FMB nunca contó con subsidios ni apoyos oficiales, comerciales o de alguna otra organización, señaló Miguel Ángel Sánchez de Armas, presidente honorario de la fundación, quien dijo que durante todo este tiempo el patronato operó gracias a la desinteresada ayuda de sus amigos, así como de los ingresos que se obtenían por la venta de publicidad en las páginas de la Revista Mexicana de Comunicación, y de las cuotas que se pagaban por los seminarios y talleres; sin embargo, “todo eso se fue diluyendo, hasta que llegó un momento en que ya no nos es posible sostener la fundación”.
Sánchez de Armas precisó que si bien todavía no desaparece, “en estos momentos la Fundación Manuel Buendía está en un periodo de hibernación, porque no tiene recursos”. Recordó que “nunca tuvieron personal, pues el staff de la fundación fueron tres o cuatro personas y los trabajos siempre se hicieron con prestadores de servicio social, becarios y practicantes”.
Enfatizó que la FMB “no está muerta, porque más que una institución es una idea que vive; es una propuesta que está en el ánimo de todos los periodistas mexicanos. Pero como organización real no tiene recursos financieros y no se vislumbra que en un futuro en el corto o mediano plazo los vaya a tener”.
El autor del libro Apuntes para una historia de la televisión mexicana, aclaró que las oficinas de la fundación todavía van a permanecer en la colonia Roma de la Ciudad de México, aunque la mayor parte del tiempo estarán cerradas, pues no habrá nada que hacer, ya que la revista dejó de publicarse, no están editando libros y tampoco planean impartir talleres de periodismo.
“No creo que con esta hibernación forzada se pueda hablar de un pérdida para el periodismo, porque la fundación cumplió con creces al no dejar que el asesinato del periodista Manuel Buendía se fuera a las hemerotecas. Además, logró que sus ideales se resaltaran y mantuvieran, algo que va a seguir vivo en el periodismo mexicano actual gracias a la llamada vieja guardia de periodistas, así como a la nueva ola de jóvenes comunicadores que están incorporando una manera distinta de hacer periodismo a través de las diferentes plataformas digitales”, aseguró Sánchez de Armas.
El responsable de la FMB recordó que la tarde del 12 de septiembre de 1984 se firmó el acta constitutiva de la asociación civil que tuvo como propósito recodar y rendir homenaje a la labor incansable del periodista Manuel Buendía Tellezgirón (1926-1984) luego ser asesinado a tiros el 30 de mayo en la Ciudad de México.
Dijo que ese hecho es considerado como el primer crimen de la narcopolítica en México, pues el periodista estaba a días de publicar información muy importante sobre las implicaciones de funcionarios de gobierno federal con el narcotráfico.
“La FMB se creó por un grupo de amigos y colegas suyos que tomaron la decisión de no permitir que el silencio siguiera al asesinato, así como de mantener vivos los ideales que él tenia como periodista, es decir, contribuir a la formación de los nuevos periodistas; mantener viva la idea de un periodismo comprometido con el país; la verdad y la sentencia de ser uno de los pilares de la democracia”, dijo Sánchez de Armas.
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VIDA PRODUCTIVA
Durante más de 30 años, la FMB tuvo una vida productiva “donde se editaron cerca 100 títulos en tópicos de comunicación social y periodismo”; se publicó la Revista Mexicana de Comunicación, “que salió ininterrumpidamente por más de 20 años y fue la más longeva en materia de comunicación y un ejemplo en la academia mexicana”; además, conformó un banco de datos sobre agresiones a periodistas, “modelo para muchos otros esfuerzos que se hicieron posteriormente”.
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SE REGALAN LIBROS
La FMB cuenta con una de las más completas bibliotecas sobre periodismo en el país, la cual fue ofrecida a la Escuela de Periodismo Carlos Septién, pero luego del sismo del 19 septiembre no se han podido avanzar en las negociaciones pues la institución académica resultó dañada. “Lo que estamos haciendo en estos momentos es regalar libros. Tenemos muchos ejemplares de los que nosotros hicimos. Estamos mandando correos a los ex alumnos de fundación para que nos ayuden a regalarlos y que acaben en colecciones de periodista o en bibliotecas para que puedan ser consultados por estudiantes de comunicación o periodismo”, apuntó.
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EL PERIODISTA BUENDÍA
Por cerca de tres décadas, Manuel Buendía escribió la columna política “Red Privada”, reproducida y distribuida por la Agenda Mexicana de Información en más de 50 diarios mexicanos. Con temas enfocados a la presencia de la CIA en México, la ultraderecha, el narcotráfico y la corrupción gubernamental, sus artículos marcarían su estilo y los antecedentes de su homicidio.