“Sonora” retrata retroceso de México en racismo y migración

 

* La película dirigida por Alejandro Springall, situada en 1931, narra el caso de 12 personas que cruzan el desierto en busca de paz Por Claudia Pacheco Ocampo México, 5 Sep (Notimex).- El año 1931 fue un periodo de nacionalismo y excesos. Los chinos fueron expulsados de Sonora, al ser señalados como responsables de enfermedades, […]


* La película dirigida por Alejandro Springall, situada en 1931, narra el caso de 12 personas que cruzan el desierto en busca de paz

Por Claudia Pacheco Ocampo

México, 5 Sep (Notimex).- El año 1931 fue un periodo de nacionalismo y excesos. Los chinos fueron expulsados de Sonora, al ser señalados como responsables de enfermedades, mientras que Estados Unidos deportó a los mexicanos y cerró su frontera como medida de proteccionismo ante La Gran Depresión.

Fueron tiempos de xenofobia, racismo y discriminación hacia los chinos a través de una cruel campaña, pero también fue época de éxodo y dolor ante la incertidumbre del futuro.

En este contexto se ubica Sonora, película mexicana de Alejandro Springall que expone el caso de 12 personas que, desesperadas por la grave situación que se vive, emprenden un largo camino a bordo de un Chrysler 1929 con la esperanza de encontrar paz en Baja California.

Sin embargo, en su travesía se toparán con diversas circunstancias que pondrán en riesgo su vida, pues la benevolencia se enfrentará a la brutalidad humana, presa del racismo y la avaricia.

Los protagonistas le temían a cruzar el desierto, pero estando ahí, se darán cuenta de que ellos mismos son más peligrosos que el inhóspito y despiadado paisaje.

“Hice Sonora pensando en las películas que a mí me gustaría ver. También porque tengo una conciencia acerca de las problemáticas sociales que estamos viviendo en México y porque todo se conjuntaba con la fascinación que tengo por el desierto del Pinacate”, explicó el director Alejandro Springall en entrevista con Notimex.

Consideró importante contar, a través del cine, partes de la historia de México que no son agradables ante la vista de los demás ni fáciles de exponer, sobre todo porque tienen una enorme resonancia con lo que sucede en la actualidad.

“Lo hago porque creo que hoy México vive una etapa de retroceso. Muchas cosas que en el ayer se alcanzaron, sobre todo los avances sociales con Lázaro Cárdenas, hoy se están perdiendo porque estamos regresando a nacionalismos extremos, a una derecha, a una sociedad que tiene gente muy endeble.

“No hemos avanzado en cuestiones del tejido social, del racismo, de la inclusión. Estamos en un momento profundamente vulnerable y es lamentable”, opinó Springall, responsable de otros filmes como Santitos (1999), Morirse está en hebreo (2007) y No eres tú, soy yo (2010).

En opinión de Joaquín Cosío, uno de los protagonistas de Sonora y que encarna al sabio “Emeterio”, el México actual padece el discurso promovido por los grandes líderes.

“Estamos hablando de Estados Unidos y de Europa, donde la exaltación de la raza y de una serie de valores muy adversos a la vida social, se han revitalizado de alguna forma. Por ello es que vivimos momentos en los que las políticas migratorias son agresivas y Sonora tiene una resonancia en el tema, es oportuna”.

Sonora está inspirada en el libro La ruta de los caídos, de Guillermo Munro Palacio, quien hizo una investigación muy profunda acerca de la vida del desierto, pues durante muchos años trabajó en El Pinacate.

“Él sabía que el desierto es un paso muy importante desde épocas prehispánicas. Después, el padre Kino nombró al trayecto como ‘El camino del diablo’. Hoy es un desierto muy recorrido y está lleno de historias.

“Todo esto, Munro lo conjuntó en su libro y, a través de él, vi posibilidades de personajes maravillosos, así como una relación con el presente. El propósito fue hacer un peliculón, algo que fuera épico y de época”, destacó.

Giovanna Zacarías interpreta a “Alma”, quien terminará conduciendo el auto para llevar a los personajes a Baja California. Para lograrlo, la actriz ensayó durante varios días con el auto, apoyada por diversos stunt (dobles).

“Es muy difícil manejar un carro de esa envergadura porque el volante es muy pesado, todo en sí es pesado. No me imaginaba la diferencia del desierto a un camino normal, sobre todo cuando al auto, además de las 12 personas, le agregas otros objetos como arte. La carga era muy fuerte y me preocupaba la seguridad de los compañeros.

“La orden fue que llegáramos a las dunas y yo les decía que por favor se agarraran, que no sabía lo que iba a pasar, pero tenía que conducir, que si pasaba algo, no era personal. Las tomas eran únicas, pues no podíamos rayar otra vez el desierto”.

La angustia de Giovanna era, principalmente, la de poder controlar el auto, pues de ella dependía la vida de todos, incluida la de una niña de cuatro años.

Rodar en la Reserva de la Biosfera El Pinacate, en Sonora, fue una de las experiencias más difíciles en la carrera de Springall, así como de los actores, pues se sometieron a las inclemencias del tiempo sobreviviendo a un calor extremo superior a los 43 grados y a las tormentas de arena.

“Fue durísimo, es algo que nos marcó para toda la vida y al mismo tiempo, nos unió a todos. El elenco estaba comprometido, sabía que los había invitado a un proyecto difícil y dijeron: ‘Vamos, porque es una historia que tenemos que contar’”, resaltó Springall.

El cineasta les auguró muchas adversidades y, por fortuna, todo eso lo convirtieron en triunfos no obstante lo alejados que estaban de la ciudad o de algún pueblo.

“Eran dos horas de trayecto lento para llegar al desierto. Éramos cien personas y teníamos poco tiempo para montar las escenas. Cuando el sol se estaba metiendo, el fotógrafo Serguei Saldívar me apresuraba para filmar y lograr el paisaje, mientras que yo estaba con uno de los actores porque había dudas en la escena y faltaba indicar precisiones”, recordó.

“Antes de filmar, ensayas, pero aquí no había manera, pasabas la escena o la filmabas. Como actores teníamos que reconstruir nuestro proceso actoral e inventarnos uno nuevo para sacar adelante a la película, pues si nos poníamos a ensayar, se nos iba el sol”, añadió Giovanna Zacarías.

Con guion de John Sayles, la producción de Bertha Navarro y Springall, así como las actuaciones de Dolores Heredia, Juan Manuel Bernal, Harold Torres, Fernando Becerril, Flavio Medina y Ben Milliken, Sonora se estrenará este 6 de septiembre en los cines de México, tras haberse presentado en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.

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NTX/CPO/ACJ