Tres obras de José Caballero

 

*El teatro como espejo Por Aura Fuentes Las tres puestas en escena casi al mismo tiempo se dan casualmente por su actividad como profesor teatral, y la triada exhibe circunstancias que intranquilizan al ser humano contemporáneo… México, 18 Jul (Notimex).- El entorno social es base esencial en el teatro de José Caballero (Ciudad de México, […]


*El teatro como espejo

Por Aura Fuentes

Las tres puestas en escena casi al mismo tiempo se dan casualmente por su actividad como profesor teatral, y la triada exhibe circunstancias que intranquilizan al ser humano contemporáneo…

México, 18 Jul (Notimex).- El entorno social es base esencial en el teatro de José Caballero (Ciudad de México, 1955), que ahora, por circunstancias fortuitas de su profesión magisterial, presenta, al mismo tiempo, tres puestas en escena en esta temporada las cuales, confiesa, lo “tienen vuelto loco”: Hamlet, la tragedia del príncipe de Dinamarca, Travesías y La comedia de las acotaciones o la farsa trágica de unos ojos ajenos a Edipo.

Sin embargo, el creador señala que las producciones escolares se van preparando durante un año contando con el apoyo de algunos jóvenes directores o directoras que trabajan con él como adjuntos.

―Siempre me han interesado tanto la historia como los sucesos contemporáneos de nuestro país. Por ejemplo, no es que haya una coincidencia plana, en el caso de Hamlet, con las condiciones actuales de México, sino son cosas que continúan vigentes― relata.

El dramaturgo, con más de cuatro décadas de trayectoria teatral, explica que en Hamlet, la cual estrenará con la Compañía Nacional de Teatro en el recinto Julio Castillo, el tema principal es la destrucción de una generación de jóvenes por la corrupción de los adultos:

―El asunto, desgraciadamente, está presente en la vida humana generación con generación. Es algo contra lo que hay que luchar, tema expuesto con mucha claridad en esta obra ―dice.

Asimismo, recuerda que no es la única obra de Shakespeare que habla de esos casos en específico ya que la mala entraña la hallamos también en piezas como Romeo y Julieta, aunque por causas distintas:

―Hamlet es el más famoso de los príncipes daneses; si bien ficticio, el personaje ha padecido la muerte de su padre por la traición de su tío que ha usurpado el trono. Pero no se decide a tomar venganza hasta no estar seguro de la canallada del tío: para verificarla elige una obra de teatro…

Cinco horas shakespeareanas

José Caballero considera que el teatro dramático sirve de espejo a la naturaleza y tiempos humanos, de ahí que la labor actoral en la sociedad sea también tema abordado por Hamlet, que es también un interés fundamentalmente suyo en esta puesta en escena:

―Mi interés más grande en el teatro tiene que ver con los actores, con lo que las actrices pueden hacer al crear un personaje. En esta puesta escénica estoy expresando mi inquietud que viene de mi labor como profesor: las generaciones han ido cambiando, al igual que los movimientos sociales…

Las cuestiones discriminatorias, raciales o sociales, en cuanto a las representaciones actorales, José Caballero dice:

―Curiosamente en la época de Shakespeare todos los que participaban en la actuación eran hombres que interpretaban papeles de mujeres; en los tiempos que corren la situación está siendo visiblemente superada en el aspecto social. Creo que esto ha venido llegando al teatro desde hace varios años…

Los tiempos de Shakespeare fueron otros. En el Hamlet de Caballero la mayor parte del elenco es femenino que interpreta el papel de hombres; e incluso la protagonista será Julieta Egurrola, a quien Caballero describe como una “estupenda actriz con profundidad” que retará al público a aceptar dos cosas: “Que es un hombre y que es joven”.

El dramaturgo adelanta que la primera parte de la obra se estrenará el miércoles 21 de agosto, porque la versión que tiene planeada es la más larga con una duración de más de cinco horas. En la primera parte se abordan los tres actos iniciales con una duración aproximada de tres horas con intermedios incluidos.

Estará en cartelera hasta el 22 de septiembre para posteriormente incorporar los capítulos siguientes, aunque Caballero aún está por definir cómo desarrollará la segunda temporada.

Optar por el acervo literario

José Caballero cuenta que llegó al teatro a través de la literatura, cuando era estudiante de secundaria. Entonces su pasión por las letras era lo suficientemente grande, por lo que se decidió a entrar al grupo de teatro del colegio, que era del Instituto Mexicano del Seguro Social en la época en que la cultura era parte fundamental de la seguridad social:

―Los grandes textos, las grandes obras, requieren de una buena actuación que implica la interpretación de los textos; es decir, su comprensión y su recreación de una manera clara y contundente para el público…

El galardonado con la Medalla Bellas Artes 2017 opina que lo que sucede con el teatro es algo que ha sucedido siempre, porque existen diversas maneras de entenderlo: ofrece una variedad de posibilidades, además de que la ficción es una manera de crear una verdad:

―Han aparecido otras formas de estructura, post moderno lo llaman, pero incluso un tipo de teatro expandido que implica ir abandonando la ficción para plantear problemas de la realidad de los propios intérpretes o de los creadores merecen un lugar en los escenarios; en lo particular me interesa el acervo de la literatura…

El dramaturgo añade que le incumbe la ficción, por lo que continúa apostando por ella, pues, dice, “es un gran invento y un concepto para la formación de los espectadores del cuerpo social”, lo que implica hablar de las preocupaciones humanas.

Destaca que le inquieta la dificultad de la producción teatral, ya que ha crecido “de manera geométrica” la gente interesada en hacer teatro contrario a la forma habitual, para lo cual no existen suficientes escenarios para el teatro no comercial, que requiere de un apoyo del Estado:

―No es un tipo de teatro que pueda estar sujeto a la oferta y la demanda, o a las modas globales, porque simplemente las casas productoras se interesan en producir fundamentalmente los éxitos de Broadway, no la dramaturgia mexicana…

José Caballero reitera que en el país existen las ganas por actuar, pero faltan campos de trabajo; no obstante, cita la oportunidad que representa la existencia de diversas series como las realizadas actualmente por Internet:

―Estoy de acuerdo con el secretario de Relaciones Exteriores: llevo años diciendo basta de series de narcos, hay muchas cosas de las que podemos hablar en este país, hay mucha obra dramática y novelista que se puede adaptar, hay muchos talentos con nuevos argumentos…

Ya se podría estar haciendo otro tipo de series que emplearía a actores con criterios que no fueran los dominantes como “el güerito”, dice, aunque en contraste se están poniendo de moda los tipos raciales de pueblos originarios, “cuando en medio hay toda una gama de mestizos que también necesitan trabajar”, bromea.

En cuanto a los apoyos, reconoce que él no se puede quejar ya que los ha obtenido de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes, en su momento el Fonca y de colegas que han ido formando algunas asociaciones civiles o privadas como la Casa de Teatro, el Foro de la Rivera y CasAzul.

―Yo me he mantenido en activo ―comenta―, me ha costado trabajo, pero estoy muy agradecido con el medio e instancias que hasta la fecha me han brindado apoyo de una u otra manera para desarrollar mi trabajo. Sigo teniendo la capacidad de trabajar, pero me preocupan mucho las nuevas generaciones…

Ejemplifica que, como profesor, año con año ve egresar a 60 alumnos, motivo que lo intranquiliza: ¡a dónde van a ir y de qué van a vivir, sobre todo a quienes les interesa la producción teatral!

El director exhorta al desarrollo de un tipo de programa que permita llegar a públicos a los que usualmente no tienen acceso. Pese a la existencia de multiplicidad de intentos de aproximar obras de teatro a ciertos ejidos o pueblos, no hay un programa como tal, el cual sería de mucha utilidad.

México fue un país evangelizado a través del teatro, precisa Caballero, por lo que, en ese sentido, su utilidad funciona: “Hay una labor pedagógica, didáctica y social, que puede desarrollarse. Si bien la más alta labor del teatro es divertir, nos hace falta transmitir, crear belleza y alegría para el público que ayuda a la vida humana”.

La abolición de las fronteras

Este mes José Caballero estrenó una obra inédita de Gerardo Mancebo del Castillo: La comedia de las acotaciones o la farsa trágica de unos ojos ajenos a Edipo, la cual se representa en el Foro de Televisión de CasAzul, de Artes Escénicas Argos, una de las escuelas en las que trabaja.

Antes que Hamlet indica que debe estrenar Travesías el 16 de agosto, la cual ya está ensayada pero falta alistar la producción, y se presentará en el Foro López Mancera, de la Escuela Nacional de Arte Teatral, en el Centro Nacional de las Artes.

―Es una obra que escribí con la participación de un grupo de jóvenes egresados de la Escuela de Arte Teatral ―indica―. Trata fundamentalmente los aspectos de la migración, hablando de la necesidad humana de trasladarse de su lugar de origen a otro por diversos motivos…

Los participantes pertenecen a una generación nueva. La obra está conformada por nueve actores con los cuales ha ideado esta puesta, que además de la migración habla del equilibrio ecológico y cuestiones de género, que buscan sea “una especie de canto a la libertad y a la abolición de las fronteras”.

En cuanto al tema de los migrantes que están en México en su intento por llegar a Estados Unidos, recuerda que cuando se pone a examinar el pasado, Centroamérica y México eran un solo país que habla el mismo idioma, eran mayas hasta la mitad de Centroamérica, antes de la llegada de los españoles:

―En lo personal tengo antepasados mayas, parte de mi familia es originaria de Yucatán. Tengo la impresión de que a raíz de la independencia norteamericana y el desarrollo de su proyecto de nación hubo un personaje sembrando la discordia, seguramente hay muchas dificultades…

Aunque reconoce entre ellas las de tipo económico, social y político, el dramaturgo opina que se debe encontrar la manera de eliminar esas fronteras para crear condiciones de trabajo más justas en el continente:

―No veo la razón de esta xenofobia, me parece incomprensible de los seres humanos; el mundo es de todos, somos la única especie que establece fronteras como si nosotros fuéramos dueños de la tierra, y no fuéramos producto de la tierra, no entiendo esa manera de pensar…

-Fin de nota-

NTX/AFG/MSG