2 de octubre, ¿sí se olvida?

Desde su creación en 2007, el espacio conocido como el Memorial del 68, al interior del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) —perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)—, fue concebido sin un consenso “real” de los integrantes y sobrevivientes del Movimiento Estudiantil de 1968, afirmó Arturo Martínez Nateras, quien fuera líder de las Juventudes Comunistas y prominente activista estudiantil.

“Nunca tomaron en cuenta la opinión de nadie cuando hicieron el Memorial del 68. Hay que recordar que fue un acuerdo entre la Federación y Andrés Manuel López Obrador, cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de México,
para entregar el antiguo edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores a la UNAM, y de esa forma la cancillería pudiera construir un nuevo edificio, donde está actualmente. Desde un inicio no hicieron algo consensuado, algo que realmente nos representará”, aseguró en entrevista Arturo Martínez Natera.

En el marco de la conmemoración de los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968, el recinto proyectado para honrar la memoria de los sucesos ocurridos el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, alista una transformación radical de espacio y contenidos, cambios que no son del todo bien vistos por quienes formaron parte del movimiento social, político y cultural que marcó el rumbo México.

“Creo que el Memorial servía bien así como estaba, aunque también podía mejorar, pero si lo van a cambiar podían haber integrado un consejo directivo para que todos tuviéramos voz. Si van a reformar algo, deberían hacerlo con expertos. El espacio debería ser un museo vivo, de memoria y estudio”, subrayó el autor de El 68. Conspiración comunista y La flor del tiempo, donde recrea su participación como líder estudiantil y su encarcelamiento en Lecumberri como preso político.

De cara a los cambios que se avecinan en el CCUT, Martínez Nateras consideró que el Memorial del 68 ha representando, en cierta medida, parte de lo que fue 1968; sin embargo, acotó que hace falta contar los hechos que sucedieron fuera de la Ciudad de México.

“El 68 fue en todo el país, le faltaría la visión de la Revolución Mundial de la Juventud, así como ese acento de izquierda, es decir, un sentido anticapitalista y antiautoritario.

El Movimiento del 68 merece un memorial por si mismo, porque es el movimiento social, político y cultural más importante de la segunda mitad del siglo XX”, subrayó Martínez Nateras.

Cuestionado en torno a si la UNAM ha tomado en cuenta a quienes participaron en el Movimiento Estudiantil, ahora que se modificará el espacio donde estaba el Memorial del 68, el fundador del Centro Nacional de Estudiantes Democráticos dijo que, desde la llegada de Jorge Volpi a la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, le envió una carta con sus propuestas para el Memorial, pero que nunca pasó nada.

“Volpi ofreció que sería un coordinador abierto a la sociedad y no le está siendo; también hablé con Ricardo Raphael —director del CCUT—, pero sólo me dijo que iban a cambiar el Memorial. Ellos sólo han mostrado interés en mi archivo, les he dicho que estoy dispuesto a compartirlo y hasta les he facilitado material, pero también hace falta que esto tenga un sentido”, externó.

LOS SOVIÉTICOS ME SALVARON DE TLATELOLCO

El 2 de octubre de 1968 llegué a la Plaza. Saludé a muchos. Trepé al edificio Chihuahua, llevaba la declaración
de los presos políticos, quienes anunciaban huelga de hambre. Se la entregué al Búho. Discutí con Guevara Niebla y nos mentamos la madre con Sócrates.

Salimos de ahí, pues teníamos una reunión con los soviéticos delegados a la Olimpiada, en el depa de Sánchez Cárdenas. Al salir, intentando regresar a Tlatelolco, el taxista me advirtió y platicó… (Arturo
Martínez Nateras)

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GG