Advierten sobre colapso sanitario en CDMX

PEDRO MONTES DE OCA

 

Ingenieros ambientales, químicos e investigadores advirtieron que, de negarse el Estado de México en el futuro inmediato a recibir en sus rellenos sanitarios las 13 mil toneladas diarias de residuos que genera la Ciudad de México (CDMX), la capital del país se convertiría en un foco de infección peligroso, porque los desechos irían a parar a coladeras, parques, jardines, calles y avenidas.

En entrevista para CAPITALMEDIA, Julio Valdivieso Rosado, presidente del Colegio de Ingenieros Ambientales (Cinam), indicó que el Gobierno de la CDMX deposita más de ocho mil toneladas de residuos en rellenos sanitarios privados, lo cual genera un impacto negativo para el medioambiente.

Durante el Foro sobre el Manejo de Residuos Sólidos Urbanos en la Ciudad de México: “Perspectiva hacia al futuro”, el especialista dijo que, para remediar el problema de la basura en la capital del país se requiere abrir más plantas de termovalorización.

La CDMX se coloca a la vanguardia tecnológica y ambiental, con la planta de termovalorización, denominada “El Sarape”, la cual convertirá 4 mil 500 toneladas de basura diarias en energía limpia que, a su vez, utilizará el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.

Esta planta será la primera en América Latina y una de las más grandes del mundo.

De las 13 mil toneladas diarias, 8 mil 600 son llevadas a rellenos sanitarios, y sólo son aprovechadas 4 mil 100 toneladas mediante diferentes procesos; mil 900 toneladas para reciclaje, mil 400 para composta y 800 para combustible alterno.

Por su parte, Carlos Álvarez, presidente de la asociación México Comunicación y Ambiente, dijo que el país es un “mugrero”, pues se generan 45 millones de toneladas de basura al año a nivel nacional y que es falso que la capital del país va a “reducir la contaminación”.

El ambientalista propuso cobrar por la basura a la población en general, porque están generándose emisiones tóxicas, y advirtió que estos “rellenos sanitarios” no observan los requerimientos de la NOM-083-Semarnat-2003, que ordena colocar barreras para evitar que los lixiviados provenientes de los desechos que se filtran al subsuelo contaminen los mantos freáticos profundos.

Además, el experto señaló el peligro de la contaminación organoléptica; es decir, la existencia de agentes y bacterias altamente patógenas que, a través del aire, viajan hasta 10 kilómetros y pueden contagiar enfermedades a un gran número de habitantes.

México debe entrar de lleno al programa basura cero, sin que se entierren los desechos, sino termorreciclar, una tecnología vieja, pero probada, que todavía funciona en el país, indicó.