Los alimentos que causan depresión

Los refrescos, edulcorantes y las frituras Impiden al cerebro liberar dopamina y serotonina
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AUTOR DEL TEXTO ORIGINAL EN REPORTE INDIGO: FABIOLA ZURITA

En estos tiempos se habla de depresión en todas partes, tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que esta enfermedad afecta a más de 350 millones de personas en el mundo y la cifra sigue aumentando, incluso se estima que para el 2020 será la segunda causa de discapacidad, esto después de los trastornos cardiovasculares. Pero ¿sabías que hay alimentos que consumes de manera cotidiana y que te causan episodios depresivos?

De acuerdo con estudios científicos algunos alimentos provocan respuestas adictivas en el cerebro —algo similar a lo que sucede cuando se ingieren drogas, tabaco y alcohol—, entre ellos destacan los endulzantes artificiales. Sí, esos sobrecitos “de azúcar” que tanto usas para mantener tu figura o controlar los niveles de azúcar en la sangre  están provocando depresión a tu sistema nervioso.

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Y es que el aspartame (endulzante) frena la producción de serotonina y dopamina, lo que podría provocar depresión y ataques de ansiedad al cerebro.

Los alimentos procesados también entran en esta categoría, según señala The British Journal of Psychiatry, ya que aumentan el riesgo de desarrollar este trastorno, además favorecen la aparición enfermedades cardiovasculares e inflamación. Entre este grupo están las carnes, embutidos, chocolates y postres azucarados.

Delicioso sufrimiento

En los últimos años la industria refresquera se ha visto afectada por la polémica que rodea al azúcar y un estudio del Instituto Nacional de la Salud indica que tomar un litro o más de estas bebidas al día causa depresión y si son dietéticas o con sabores, las probabilidades aumentan.

Por otro lado, si eres amante de la comida frita, pero más de tu salud, es mejor que le vayas diciendo adiós pues los alimentos ricos en grasa saturada contribuyen también a desarrollar conductas depresivas debido a las reacciones químicas que se producen en el cerebro.

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Pero tampoco hay motivo para alarmarse si crees que estás pasando por depresión, porque para llegar a considerarte una persona con este tipo de enfermedad tienes que presentar síntomas más allá de la tristeza de una ruptura amorosa o por no conseguir el trabajo que deseabas. Por ejemplo, la pérdida de interés, los sentimientos de culpa, la poca o nula autoestima, sensación de fatiga o cansancio constante, la falta de concentración, trastornos de sueño y apetito y sentimientos negativos repetidos, por mencionar los signos principales de la depresión. Lo mejor es que si estás de “capa caída”, y sientes que llevas demasiado tiempo sumergido en el abismo, busques ayuda de un profesional para que te ayude a salir del pozo.

Otros alimentos

> Cereales y harinas refinadas: aumentan las probabilidades de padecer depresión

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