El director general de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Arturo Fernández Pedrero, arremetió en contra de la Secretaría de Educación Pública (SEP) por otorgar certificaciones o acreditaciones a diestra y siniestra a centenares de escuelas “patito, fantasma o piratas” de odontología que operan impunemente en algunos estados del país.
En entrevista para CAPITALMEDIA, luego de la inauguración del Congreso UNAM-AMIC-Dental, el académico dijo que puede demostrar con documentos que existen más de 170 escuelas de odontología “piratas o patito” en el país, sin cumplir con los lineamientos marcados por la ley en la materia, a excepción de las universidades que hay en México.
“Esas escuelas no se pueden agremiar al Consejo Nacional de Educación Odontológica (Conaedo), debido a que no cumplen con los reglamentos establecidos en la ley”, aseguró.
“Que me llame directamente el titular de la dependencia (SEP) Otto Granados Roldán, él sabe mi teléfono, para aclarar los puntos que no están resueltos”, subrayó.
Denunció que “hay estados que tienen tantas escuelas de odontología que lo aprovechan como un modus vivendi y como un gran negocio en detrimento de los estudiantes que cursan la carrera en esas instituciones, porque muchos de ellos no quieren venir a la UNAM por la delincuencia en la Ciudad de México”.
Dijo estar dispuesto a sostener una reunión con el secretario de Educación Pública, pero “que me llame, para presentarle las pruebas de cientos de escuelas ‘patito’ que operan impunemente, para que tome cartas en el asunto y no certifique más a esos presuntos centros educativos”.
Agregó que los estudiantes de la UNAM, durante su formación académica de cinco años más un año de servicio social, reciben la capacitación para llevar a cabo acciones de prevención, cura, rehabilitación y restauración odontoestomatológica.
Detalló que en cambio en las escuelas que no están acreditadas, la SEP otorga los títulos profesionales a estudiantes que cursan la carrera de odontología en tan solo tres años y medio, sin tener la calidad académica suficiente para ejercer su profesión.
Señaló que en la Ciudad de México hay excelentes escuelas de odontología, debidamente acreditadas en la Federación de Escuelas Odontológicas y por el Conadeo, quienes certifican el ejercicio profesional.
La legislación mexicana establece que los odontólogos y el personal auxiliar y técnico que ejercen su práctica, ya sea de forma privada o pública, no están exentos de ser evaluados clínica, técnica, jurídica, humanística y administrativamente.
Es decir, son susceptibles de una controversia médico-odontológica, promovida por sus pacientes, familiares o representantes legales.
