Cáncer de pulmón: enfermedad de la pobreza en México

En México el cáncer de pulmón se ha convertido en un problema de salud pública. El 95 por ciento de los pacientes son diagnosticados en etapas avanzadas y su supervivencia media es de 4 a 5 meses sin la atención adecuada, pronóstico que aumenta de 2 a 3 años con el tratamiento correcto.

De acuerdo con Omar Macedo Pérez, médico oncólogo adscrito a la Clínica de Tórax del Instituto Nacional de Cancerología y vicepresidente de la fundación Respirando con Valor, en México se registran nueve mil casos nuevos de cáncer de pulmón, de los cuales ocho mil terminan en fallecimiento el mismo año, es decir, 93 por ciento.

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A pesar de ser una enfermedad prevenible y potencialmente diagnosticable en etapas tempranas, sigue siendo el padecimiento que más muertes produce por cáncer a nivel mundial y normalmente se asocia al tabaquismo como causante de la enfermedad, ya que a nivel mundial provoca del 85 al 90 por ciento de los casos, sin embargo en nuestro país las cifras son distintas, ya que la pobreza juega un papel importante en el incremento de casos.

El 45 por ciento de los casos registrados está repartido en factores de riesgo como la exposición crónica al humo de leña, que representa casi una cuarta parte de los diagnósticos, se trata principalmente de personas de bajos recursos que para cocinar o calentar su hogar utilizan leña o algunos otros combustibles naturales.

Cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) sostienen que en México existen 4.72 millones de viviendas, en donde habitan 19 millones de personas, en las que aún se cocina con leña, de las cuales tres de cada cuatro no disponen de fogón o chimenea.

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Expertos explican que el humo de los biomateriales contiene cantidades significativas de varios contaminantes relevantes para la salud como monóxido de carbono, partículas, hidrocarburos y en menor grado óxidos de nitrógeno. Muchos de esos compuestos orgánicos son considerados tóxicos, carcinogénicos o mutagénicos.

La detección del padecimiento no es fácil, ya que en las primeras etapas no se presentan síntomas y se descubre accidentalmente como resultado de exámenes realizados para otras afecciones médicas.

Es importante que las personas reconozcan si están cerca de un factor de riesgo, además de estar atentos ante la apariciçon de síntomas como tos seca o con flemas que no desaparece a pesar de los medicamentos, falta de aire, dolor constante en el pecho o la espalda, voz ronca o con silbido, neumonías continuas, hinchazón en el cuello o en la cara, pérdida de peso o falta de apetito, son otros indicadores de que algo está mal con tu salud.

 

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