¿Cómo ayudar a alguien que tiene depresión?

 

Convivir con una persona depresiva es casi igual de difícil que vivir con depresión pues es difícil comprender qué pasa y cómo actuar ante la enfermedad


Según estudios recientes, la depresión es cada vez un padecimiento más común en la sociedad. Al tratarse de una enfermedad mental (derivada de factores químicos, psicosociales y hasta genéticos) es difícil que alguien acuda a un especialista porque los síntomas se le atribuyen a todo y a nada a la vez.

Para quien nunca ha sufrido depresión es difícil comprender la apatia con que se mira la vida, la poca energía, el dolor e impotencia que provoca este padecimiento ya que se ven los días pasar sin sentido alguno.

Si quien sufre depresión ya asiste al psiquiatra y/o a terapia, es recomendable que al menos una ocasión, sea acompañado por un familiar o amigo para que el especialista explique de qué se trata la enfermedad.

Hay que intentar entender que no se trata de que el depresivo “no quiera salir adelante”, es una enfermedad como tal y el hecho de “querer sentirse mejor” no bastará para curarse.

Un punto importante es recordarle que no está solo, preguntarle si necesita algo. Sin embargo, aunque suene contradictorio, las personas cercanas a un paciente depresivo deben tomar en cuenta que la irritabilidad puede provocar que las respuestas a las preguntas, incluso bien intencionadas, sean negativas y provoquen más enojo y frustración. Por lo tanto, a veces incluso es mejor no hacer nada, sin dejar de estar al pendiente en que no se hunda más en la depresión y, si no los tenía antes, que lleguen pensamiento extremos como el suicidio.

 Lo que debes evitar decirle a alguien depresivo:

“Échale ganas”

“Hay personas en peores situaciones que tú”

“Todos hemos pasado por algo parecido y no nos deprimimos”

“Pon de tu parte”

“Creo que estás exagerando”

Uno de los síntomas de esta enfermedad es la pérdida del gusto por actividades que solían reconfortar, por eso es bueno que de algún modo se pueda convencer al amigo o familiar de realizar algunas de las actividades que se han dejado de lado debido al poco ánimo que presentan.

Los especialistas recomiendan no dejar de insistir, no perder la paciencia y en caso de que se receten antidepresivos, estar al pendiente de que sean tomados como se prescriben para garantizar un pronto avance en la recuperación.

Cuando el depresivo finalmente vea la salida al laberinto que supone vivir en depresión, agradecerá los gestos de apoyo, paciencia y amor por ayudarlo a salir de esta terrible enfermedad.

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