Confirman indicios de fuego provocado en Holbox

El titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro Bélchez, aseguró que la zona siniestrada en la isla Holbox pudo haber sido provocada, debido a que durante un recorrido de inspección lograron observar pintura roja sobre los matorrales, lo que es un indicio de presencia humana antes del incendio, por ello se clausuraron 87 hectáreas.

“Las conclusiones que podemos advertir son que existen indicios suficientes de actividad humana, el incendio pudo haberse iniciado en diez puntos distintos a la vez y esto de acuerdo a lo que hemos ratificado a las marcas de actividad humana en toda la zona, acreditan que evidentemente hubo actividad humana y que existe una probabilidad alta de que se trate de un fuego inducido”, dijo Haro Bélchez.

El funcionario federal detalló que en breve levantarán una denuncia penal para dar con los responsables del ilícito y determinar su modus operandi. Los causantes del siniestro podrían enfrentar sanciones de hasta 20 mil días de salario mínimo como multa y de uno a nueve años de prisión.

“Con la denuncia penal que vamos a presentar a la PGR vamos a solicitar también los dictámenes periciales que pudieran completar este diagnóstico preliminar para establecer si se utilizaron además solventes que pudieran haber acelerado el fuego en ésta Área Natural Protegida,” afirmó.

Guillermo Haro señaló que comenzarán de inmediato un plan de reforestación y cuidado en la zona para recuperar el ecosistema de manera completa.

En la inspección aérea conjunta con la Secretaría de Marina (Semar) participó también el vicealmirante Luis Felipe López Castro, jefe de Estado Mayor de la Quinta Región Naval.

Los trabajos de inspección en el área afectada del ejido de Holbox fueron realizados por personal de la Delegación Federal y la Oficina Regional en Akumal de la Profepa, en coordinación con personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Las dependencias concluyeron que el fuego afectó a especies endémicas como Palma Chit, Palma Nacax y elementos de selva baja.

Detallaron que la capa orgánica del suelo se dañó hasta una profundidad de seis centímetros y se encontraron indicios de eliminación y desplazamiento de fauna.