Inocente palomita no te dejes engañar

Cada año, desde hace siglos, el Día de los Santos Inocentes se celebra en numerosos países cada 28 de diciembre.

La conmemoración sobrevive como una tradición donde el origen religioso cambió hacia la broma y el buen humor, con la finalidad de mermar el sufrimiento por la evocación de su bíblico significado.

Bromas entre la población respecto a bodas, embarazos, préstamos de dinero, y hasta los partidos políticos celebran. En este día, la sociedad emite informaciones divertidas que son desmentidas poco después, aunque las bromas a veces no son del agrado de todo el mundo, en donde y se le pueda hacer broma con la popular frase “Inocente palomita que te dejaste engañar”.

En México, por ejemplo, los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de modo que la información parezca real, pero no es más que una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente se tiene una vez al año.

Se trata de una tradición que los periódicos publiquen páginas enteras de noticias cómicas, con la advertencia de que es Día de los Inocentes, que van desde las que son una obvia mofa a cualquier suceso reciente, hasta las que parecen serias y engañan al lector desprevenido.

También es importante no prestar ningún bien, sea objeto o dinero, pues el prestatario es libre de apropiarse de los bienes. Esta forma de festejo ha venido a menos en años recientes.

El sociólogo Pedro Jiménez relaciona las bromas de este día con las formas de entretenimiento de una sociedad.

Indica que hace varios años las bromas eran un éxito debido a que no había tantas vías y formas de distracción.

“Eran una forma de pasar el rato y lucir el ingenio y sentido del humor de cada uno, y hoy con la gran cantidad de opciones de recreo disponibles en internet, esas bromas han perdido importancia”, aseveró.

Para Pedro Jiménez resulta inadecuada cualquier broma que no advierta a los dos protagonistas (el que la hace y quien la recibe). Considera que es posible realizar bromas hasta de mal gusto con casi todos los temas, “pero siempre hay que tener una medida”.

Parte de la historia

Representantes de la Iglesia Católica, detallaron, que de acuerdo con la tradición cristiana, todo comenzó cuando el rey Herodes “El grande” ordenó que se le quitara la vida a la totalidad de los niños menores de dos años de edad y asegurarse así de que el anunciado Mesías, futuro Rey de Israel, era asesinado.

Así, el Día de los Santos Inocentes se convirtió, con el paso del tiempo, en la conmemoración de un episodio bíblico del cristianismo.

“Se trata de un pasaje de la Biblia muy dramático en el que las víctimas son niños inocentes”, pero la tradición se fue un poco de lado y hoy la gente que a veces no está enterada de la historia verdadera, gasta bromas en ocasiones muy subidas de tono”, comentó el padre.

A nivel mundial, en la Edad Media se adoptó conmemorar aquella matanza con un rito más pagano, en los días entre Navidad y Año Nuevo. Esas fiestas eran tan escandalosas, que la Iglesia, para calmar las excentricidades de la gente, decretó mejor el “Día de los Santos Inocentes”.

De esa manera nació la tradición pagano-religiosa con tintes festivos que prevalece hasta la fecha. En los países anglosajones se celebra una fiesta similar, pero es el 1 de abril y lleva el nombre de Fools’ Day (el día de los tontos).

En Francia se llama “la Fiesta de locos”, y se celebra el primer día del año para honrar al asno en que cabalgó Jesús el domingo de Ramos al hacer su entrada triunfal en Jerusalén.

Se inició de esa forma la unión pagano religiosa de estas fiestas, donde se juegan bromas de todo tipo a los más descuidados, desde avisos pegados en la espalda al saludar a alguien, hasta bromas insólitas que han terminado con los “inocentes” en un hospital, víctimas del susto.