Educación de calidad requiere inversión: CIEP

El gasto público en educación no va acorde con los avances que propone la Reforma Educativa, dado que en cuestión de recursos muestra rezagos en las necesidades en la materia, afirmaron especialistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Durante la presentación del estudio “Gasto público para una educación de calidad”, Sunny Villa, directora de Gasto Público del CIEP, informó que más de 92.6 por ciento del presupuesto educativo está dirigido a la nómina de los profesores y únicamente se invierte 3 por ciento en infraestructura y 1.8 puntos porcentuales en educación para adultos.

El magisterio en México, detalló, gana en promedio 32.9 por ciento más que un profesionista u otro técnico con las mismas características, “ante esta situación una de las principales incógnitas que tuvimos es si realmente es el gasto más importante que se tiene dentro del presupuesto educativo (…) Entonces deberíamos estar repensando en cómo gastar mejor y cómo hacer una reestructura del gasto público en educación para lograr una equidad”, señaló.

Si bien para 2016 el Gobierno Federal destinó 723 mil 650 millones de pesos a la educación del país, no es prioridad para la Federación la educación media superior que únicamente tiene 1.3 por ciento; y a la superior alcanza 0.9 por ciento; en tanto que la educación básica acapara 97.2 por ciento.

“Viene una discusión presupuestaria muy complicada y nos tenemos que quitar de la cabeza la idea de la educación básica como eje. No es que no sea importante pero tenemos que empezar a pensar en cuestiones de calidad”, detalló Héctor Villarreal, director general del CIEP.

Este hecho es preocupante, de acuerdo con Villarreal por cada año cursado en educación básica una persona podría percibir un 9 por ciento más de sueldo; por cada año escolar cursado en media superior, al integrarse al ámbito laboral se podría aumentar 9.7 por ciento; es decir, sólo para quienes logran avanzar en la educación superior podrían aspirar a un sueldo de hasta 20 por ciento más que si se tiene menor grado escolar.

“Si mezclamos la debilidad fiscal del Estado mexicano y al mismo tiempo un país que es tremendamente desigual aun con muy buenas justificaciones para incentivos fiscales en la educación será una discusión para otra generación”, apuntó.

Si se piensa en términos de recaudación fiscal, como beneficio para el país, quien no tiene instrucción escolar representa una ganancia de hasta 160 mil pesos en su vida laboral; sin embargo, si sólo se apuesta por dar educación básica y media superior, el gobierno pierde 45 mil y 90 mil pesos, respectivamente, por persona.

Es hasta la educación superior cuando las personas podrían aportar 200 mil pesos en términos de recaudación fiscal.

“El sueldo promedio de una persona con licenciatura es 120 por ciento superior al sueldo promedio de una persona con preparatoria terminada. Los retornos más importantes a la educación en nuestro país están ocurriendo en la educación superior”, explicó Villarreal.