El hallazgo del siglo

 

Descubren ciudad maya que habría sido habitada por 10 millones de personas


Con la ayuda de una técnica de cartografía aérea a base de rayos láser y tecnología de última generación, un grupo de científicos, investigadores y arqueólogos descubrió, enterrada, en la zona selvática del municipio de Petén, en Guatemala, la que podría ser una de las ciudades más grandes e importantes de la cultura maya, en la que habrían habitado, hace más de mil 500 años, hasta 10 millones de personas.

Así, sin necesidad de levantar una sola piedra, y en medio de la más espesa selva tropical de la Reserva de la Biosfera Maya, se ha realizado el que pudiera ser considerado por las futuras generaciones como el hallazgo arqueológico más importante de las últimas décadas, si no es que de la historia moderna, no tanto por lo que se descubrió ahora, sino por todo lo que falta por encontrar en ese sitio, que abarca más de dos millones de hectáreas, y que podría llevar varias décadas explorarlo a fondo para descubrir su significado.

Casas, palacios, centros ceremoniales, pirámides, grandes plazas, modernos sistemas de riego, campos agrícolas, mercados, estadios, caminos, avenidas y hasta fortificaciones defensivas componen estos vestigios, aún sin nombre, que tendrían como vecinos a los de la zona arqueológica de Tikal, una de las más importantes hasta ahora.

El descubrimiento fue anunciado por una alianza de arqueólogos estadounidenses, europeos y guatemaltecos que trabajan junto con la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya, de Guatemala, así como con la National Geographic Society.

La megalópolis descubierta estaría compuesta por más de 60 mil estructuras individuales, además de una compleja red de carreteras y de canales de drenaje que demostraría que los mayas eran una compleja e interconectada civilización que producía alimentos en forma masiva.

El descubrimiento se realizó mediante una técnica de cartografía conocida como LIDAR (siglas en inglés de Detección y Medición de la Luz), la cual hace rebotar en tierra un rayo láser de emisión pulsada, lo que permite leer los contornos ocultos entre el denso follaje.

Las imágenes revelaron que los mayas alteraron el paisaje en una forma mucho más amplia de lo que se pensaba, ya que en algunas áreas se cultivaba hasta 95 por ciento de la tierra disponible.

Los investigadores apuntan a que, tras la desaparición de la civilización, la selva invadió la ciudad, que ha permanecido oculta bajo el suelo y el follaje durante siglos.