Exigen 150 maestros de la UNAM aumento salarial

 

Piden reducir número de alumnos por grupo y 50% de incremento


Trabajar hasta 30 horas a la semana por 90 pesos cada una, invertir horas extra para preparar clases y no tener certeza laboral son algunos de los problemas que enfrentan profesores de educación media superior y superior de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En conferencia de prensa en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), los académicos denunciaron que de los 49 mil 298 nombramientos vigentes en la casa de estudios, 31 mil 558 son profesores de asignatura quienes ganan en promedio entre 5 y 7 mil pesos al mes, ya que el que más gana es un profesor que trabaja 30 horas (el límite de las permitidas) y su sueldo es de 9 mil pesos, en los mejores casos, ya que hay personal que a llega a laborar hasta una hora al día.

Ante ello, los académicos demandaron al rector de la máxima casa de estudios, Enrique Graue, un incremento salarial de 50 por ciento, estabilidad laboral y grupos de máximo 24 alumnos, ya que llegan a atender entre 50 y 80 alumnos en cada clase.

De acuerdo con las cifras oficiales de la UNAM, el total de nombramientos que tiene es de 49 mil 279 académicos y los de asignatura son 31 mil 792.

Los maestros afirmaron que en la máxima casa de estudios hay 12 mil 553 académicos que tienen ingresos entre los 30 y los 125 mil pesos mensuales, mientras que 36 mil 540 docentes de asignatura reciben un salario de entre mil 78 y 9 mil pesos cada mes.

De acuerdo con Pedro Daniel Ordaz, maestro del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo, desde hace cinco años comenzaron a reclamar los bajos salarios que no responden a la inflación, sin embargo, ello les costó y aún les cuesta actos de represión sutiles, como que les quiten horas de trabajo o se les obstaculice acceder a una base, por lo que muchos maestros se abstienen de participar en el movimiento por miedo a perder su única fuente de ingresos.

“Todos los maestros nos apoyan, pero quienes participamos activamente en el movimiento somos alrededor de 150, aunque al no ser un movimiento político no hay un líder. No todos participamos en los mítines, ya que nuestra principal responsabilidad está frente al grupo”, indicó.

Añadió que para poder mantener las 30 horas semanales, ellos deben participar en un proceso de meritocracia que, si bien no les incomoda, consideran se ha corrompido con el “amiguismo” a la hora de dividir las horas y las bases.